La inversión extranjera y el dinero especulativo, provocan los aumentos de divisas
Las reservas de divisas aumentaron en 1.860 millones de dólares a lo largo del pasado mes de mayo, según los datos del registro de caja del Banco de España, a pesar del empeoramiento de la balanza comercial y debido a la fuerte entrada de capital extranjero a largo plazo, mediante inversiones y créditos, y porque los altos tipos de interés practicados en España favorecen la entrada de capital a corto plazo con carácter especulativo.
La balanza de pagos, medida por el registro de caja, presenta en el mes de mayo y, sobre todo en el balance acumulado de los cinco primeros meses del año, algunos perfiles que, de mantenerse, pueden resultar peligrosos para la futura evolución de la economía española. En primer lugar destaca que la factura del petróleo importado en el mes de mayo duplica a lo pagado por este concepto en el mismo mes del año anterior. Es el segundo mes del año en el que el nuevo coste del petróleo vuelve a dejar sentir sus efectos sobre la balanza comercial. En los cinco primeros meses de 1987 la factura petrolífera ya es superior a la del año anterior.El resto de las importaciones españolas mantiene unas altas tasas de crecimiento, el 43% en mayo y el 45% para el conjunto del año, mientras que las exportaciones de productos españoles, aunque creciendo, lo hacen de forma mucho más lenta. Las ventas españolas el exterior aumentaron un 12% en mayo sobre el mismo mes de 1986 y en los cinco primeros meses lo han hecho a una tasa del 18%. El déficit comercial rondó en el pasado mes los 1.000 millones de dólares y hasta mayo se ha situado en 3.633 millones de dólares.
Frente a este deterioro de la balanza comercial los servicios, sobre todo el turismo, mantienen una tónica,alcista suficientemente importante para compensar los desequilibrios comerciales y mantener un ligero superávit en la balanza por cuenta corriente. Los ingresos por turismo han aumentado más del 30%.
Pero la acumulación de reservas, 1.860 millones de dólares en mayo y más de 4.500 en lo que va transcurrido del ejercicio, se deben sobre todo al fuerte aumento de la inversión extranjera, que presenta un saldo de 3.549 millones de dólares, a la menor amortización anticipada de deuda exterior y a las fuertes entradas de capital extranjero a corto plazo, con carácter especulativo al haber un diferencial de tipos de interés que favorece la entrada de dinero, y a la venta de divisas que los bancos nacionales han venido haciendo ante el Banco de España para poder mantener sus fuertes posiciones de créditos en pesetas ante los momentos de restricción monetaria impuestos por las autoridades económicas.
Capital a corto
Los bancos extranjeros, que habían visto limitadas sus posibilidades para introducir divisas a corto plazo por distintas medidas administrativas parece que han encontrado en el último mes alguna vía alternativa porque de los 326 millones de saldo de entrada de los cinco primeros meses, 273 millones corresponden a entradas producidas en mayo. Lo mismo ocurre con los bancos nacionales que han ido vendiendo parte de las resrvas que mantenían como entidades delegadas para transformarlas en pesetas y poder hacer frente a sus inversiones crediticias.De todas formas lo que más destaca de la balanza de pagos según el registro de caja es el fuerte aumento de la inversión extranjera. En los cinco primeros meses del año pasado el saldo neto de la inversión extranjera fue de 1.854 millones de dólares. Un año después casi se ha duplicado esta cantidad y se sitúa en 3.549 millones de dólares. La devolución de créditos exteriores se ha frenado en estos meses ante la fuerte subida de los tipos de interés internos.
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