Juan Barranco: "Puede ser bueno la pérdida de la mayoría absoluta"

"Es la primera vez que el alcalde de esta ciudad no Pertenece a una elite heráldica, ni nobiliaria, ni económica, ni intelectual. El alcalde es un hombre normal y corriente, como existen miles". Son palabras de Juan Barranco, de 39 años de edad, el alcalde más joven de la historia de Madrid. El patrimonio del alcalde más importante de España consiste en un piso hipotecado y un R-12. Cree que sólo en el PSOE se puede subir desde la nada. Para él, "la izquierda exquisita trabaja para la derecha".Pregunta. ¿Por qué ha perdido la mayoría absoluta?

Respuesta. Es un punto de vista, el otro es por qué el PSOE es el partido más votado. Entre otras cosas, el sistema electoral no favorece la mayoría absoluta. Margaret Thatcher ha sacado el 41 % de los votos; ella ha barrido, como dicen los medios de comunicación de derechas, y yo, con otro 41%, he perdido la mayoría absoluta. Ella ha sacado dos diputados de 70 en Escocia; yo he ganado en 12 de los 18 distritos.

P. ¿Por qué usted no tiene la mayoría absoluta?

R. Razones diversas y complejas. Hay bastantes culpables: el poder conlleva un desgaste; no nos han venido bien las tres elecciones simultáneas. Determinadas actitudes del Gobierno tampoco han beneficiado. Desde la ley de televisión privada, que puso de malhumor a todos los propietarios de los medios de comunicación, hasta el anuncio de Financiación de haciendas locales que permite subir la contribución un 40%; y también hay un deseo de los ciudadanos de que no existan mayorías absolutas. Y que por, tanto, los partidos gobiernen con diálogos. Incluso creo que puede ser bueno la pérdida de la mayoría absoluta.

P. ¿Entonces hasta ahora faltaba diálogo, como denunció la oposición?

R. Aunque tuviéramos esa actitud, quizá no la habíamos puesto a prueba. Aunque la alcaldía de Madrid puede ser la excepción. Gobernábamos con el PCE.

P. Margaret Thatcher no pidió el voto por lo que había hecho durante ocho años, sino por lo que le quedaba por hacer. El PSOE pidió el voto por las cosas bien hechas, el voto como premio.

R. Sin duda. Ha sido uno de los errores colectivos. Yo traté de completar el mensaje con un discurso de ilusión y futuro, pero no fue captado.

P. A mitad de campaña, Acosta y Leguina se mofaban de la Prensa que esos días anunciaba la pérdida de la mayoría absoluta y el nerviosismo del PSOE. "Mirad", decían, a la vez que extendían sus brazos, "mirad cómo tiemblan nuestras rnanos". Ustedes han sido los únicos sorprendidos por algo que se sentía en la calle. ¿No es una prueba más de la pérdida de sensibilidad?

R. Yo siempre he tenido claro que la derecha de Madrid tiene una franja de votos del 35%. Verstrynge, frente a Tierno, sacó el 38%; ahora, el 34%. Para mí no ha sido sorpresa; siempre sabía que la mayoría absoluta era casi imposible. Dentro del partido sí ha habido un exceso de confianza.

P. Se interpreta que se ha castigado a los ayuntamientos socialistas por la política del Gobierno. ¿Lo considera justo?

R. Hay cosas lógicas que son injustas, y al revés. Yo soy militante socialista y asumo la globalidad de los planteamientos de mi partido. No me voy a desmarcar del resto de mis compañeros, porque además, si no fuera militante del PSOE, no sería alcalde.

P. ¿Qué opina de la frase atribuida al portavoz del Gobierno: "Si le quitan la alcaldía a Barranco, los madrileños se echarán a la calle"?

R. Una frase que no me hizo ningún favor. Sobre todo cuando me parece legítimo que la derecha pacte.

P. Parece que, a tenor de los resultados, Alfonso Guerra tenía razón cuando dijo: "El PSOE es el partido de los pobres", porque ha perdido votos de los profesionales urbanos.

R. Tengo dudas de que sea una Crase afortunada en campaña electoral. Creo que si el PSOE tiene alguna razón de ser es la de velar por los intereses de los más desfavorecidos. Que un hombre como yo, que soy hijo de emigración, hijo de un campesino, criado en Vallecas, sea alcalde de Madrid, sólo se puede conseguir en el PSOE.

"Los 'progres', a extinguir"

P. El PSOE ha perdido el voto de los profesionales urbanos, de los yuppies.R. Creo que la lucha de clases es una de las pocas tesis marxis tas que siguen vivas, aunque mo dificadas por el paso del tiempo Hoy, el obrero es también el que pinta un cuadro. De la sociedad urbana han surgido las capas sociales; una de ellas, la de profesionales, o progres, que yo creo que es una etapa a extinguir. Al final, esos señores de la izquierda exquisita siempre trabajan para la derecha.

P. ¿Entonces el PSOE no tiene nada que ofrecer a los yuppies?

R. Creo que el PSOE tiene que seguir ofreciendo un mensaje de solidaridad con los más deprimidos. Que decidan si quieren unirse a ese rmensaje.

P. ¿Por qué esos yuppies les dieron el voto en 1982 y ahora se lo quitan?

R. Quizá les hayamos molestado demasiado. Desde varios puntos de vista: desde que las manifestaciones del Estado español convergen en Madrid, hasta la política de impuestos o de incompatibilidades. La política progresista que hemos hecho de invertir más en los barrios pobres de Madrid es porque los contribuyentes de El Viso, los profesionales, con su dinero, nos lo han permitido. Es justo y lógico que se reconozca públicamente esto. Y quizá no lo hacemos.

R. Es un voto complejo el del CDS. Es un voto de derechas, muy de derechas; hay votos progresistas, de descontentos; se vota al CDS por la imagen de Suárez, un señor que estuvo de pie, pero tuvo a este país de rodillas durante más de un año, aunque no se recuerde. Como nadie recuerda lo de sus marcadores electrónicos y otras muchas cosas. En general, a los medios de comunicación esto del CDS, les hace gracia. No se sabe si el CDS es de derechas, de izquierdas o mediopensionista.

P. Fue reelegido alcalde el martes, y en la misma sesión fue criticado duramente...

R. Hace gracia. Nos va a poner a prueba a todos. Necesitamos hacer mucha gimnasia y tener mucha magnesia en estos cuatro años.