Tudor crea una filial en China dentro de su programa de salida al exterior

La empresa Tudor ha acelerado su política de expansión en el extranjero, principalmente mediante la apertura de una filial para penetrar en China y un acuerdo tecnológico con la mayor multinacional del sector de acumuladores, como forma de compensar la clara competencia registrada en el mercado interno a raíz del ingreso de España en la Comunidad Europea (CE).Tudor, líder español del sector y segunda marca europea, ha anunciado que obtuvo 901 millones de pesetas de beneficios en 1986, un 6% más que el año anterior, tras realizar un fuerte esfuerzo inversor -próximo a los 2.000 millones en todo el grupo- y afrontar el primer año de dura competencia comunitaria con un descenso del 2,2% en las ventas (hasta 18.774 millones). Entre estas inversiones figura la creación de una filial en Macao con 1,2 millones de dólares para vender baterías a China.

Las ventas de todo el grupo Tudor en España, afectadas por la competencia de otras empresas europeas que antes sufrían altos aranceles y en 1986 han entrado con precios bajos, superaron durante 1986 los 30.000 millones de pesetas, al tiempo que su facturación internacional se aproximó a los 40.000 millones.

Entre las novedades destacadas por la empresa figura el acuerdo de intercambio de tecnologías alcanzado con la multinacional norteamericana Johnson Controls, cuya división de baterías -la cuarta en importancia dentro de la corporación- triplica en ventas a la mayor empresa europea, la alemana occidental. Barta. Tudor figura en segundo puesto europeo, delante de la también alemana occidental Ferrisa-Robert Bosch.