La Junta de la Mutua elude el intento de convertirla en sociedad anónima
La Mutua Madrileña Automovilista celebró ayer la junta general anual, con asistencia de 269 de sus más de 700.000 mutualistas y sin plantear formalmente la propuesta de convertir la entidad en sociedad anónima. Ante un auditorio insuficiente para cubrir el aforo del cine donde había sido convocada la junta, el secretario del consejo de administración, Gabriel Gancedo, expuso de pasada que el principal beneficiario de convertir la Mutua en sociedad anónima sería el Estado, en detrimento de los mutualistas. Precisó que así se elevaría del 26% al 35% el impuesto sobre excedentes o beneficios (1.850 millones de pesetas en 1986) y que éstos tendrían que ser destinados, a pagar dividendos -previa retención fiscal-, en vez de a reducir las tarifas.También hablaron tres mutualistas. Uno, que dijo llevar 20 años en la Mutua, se sumó a la preocupación por el futuro de las tarifas en una sociedad anónima. Otros dos centraron sus palabras en los fuertes aumentos de las tarifas sufridas este año por los seguros de coches.
El promotor del intento de conversión y co-propietario de Eurobrokers, Cayetano Vázquez, declaró posteriormente que el 85% de los asistentes eran empleados de la Mutua preparados para abuchear la posible propuesta de conversión en sociedad anónima y reiteró que pedirá una junta general extraordinaria con las más de 12.000 adhesiones recibidas. Portavoces de la Mutua manifestaron que el asunto no estaba en el orden del día, por lo que en ningún caso podía haberse planteado formalmente. Sí reconocieron que, por si acaso, el consejo llevaba un número de adhesiones que no revelaron.
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