Los concejales de AP se reparten cargos para el caso de que gobiernen Madrid

Los 20 concejales de Alianza Popular se reunieron el martes para estudiar cómo repartirse los puestos de representación en el Ayuntamiento de Madrid, sobre la base de dos hipótesis. En el caso de que gobernaran con el apoyo del CDS se estudió incluso que José María Alvarez del Manzano y Agustín Rodríguez Sahagún -números uno de AP y CDS, respectivamente- se repartan a medias los cuatro años de mandato. Juan Barranco y Joaquín Leguina, por su parte, hicieron público ayer su disposición para ofrecer puestos en sus gobiernos respectivos al partido de Suárez e Izquierda Unida.

Los nuevos concejales de AP plantearon en su reunión del martes la distribución de puestos entre los miembros del grupo en dos escenarios hipotéticos: como oposición y como integrantes de un equipo de gobierno compartido con el CDS. "Dentro de este marco se trataron las parcelas que podrían ser asignadas a este partido", manifestó uno de los miembros del grupo aliancista."Como es lógico, al hablar de la alcaldía todos nos mostramos partidarios de que el alcalde de Madrid sea Álvarez del Manzano. Sin embargo, ante la eventualidad de que Rodríguez Sahagún pidiera la alcaldía para pactar, algunos concejales propusieron un mandato -al estilo israelí- que permitiera ocupar el sillón de la alcaldía dos años a Álvarez del Manzano y otros dos a Rodríguez Sahagún. Esta hipótesis, que supondría la alternancia de ambos en los puestos de alcalde y primer teniente de alcalde, fue discutida, pero no votada".

Según la misma fuente, dentro del mismo planteamiento se barajó que el CDS ocupe la presidencia de tres o cuatro juntas de distrito y alguna tenencia de alcaldía. Sobre las áreas, un sector del grupo se mostró partidario de compartir la de Urbanismo e Infraestructuras y hacer un reparto razonable del resto. De acuerdo con estas versiones, el CDS podría ocupar tres o cuatro juntas, dos áreas y dos tenencias de alcaldía.

Puntos de consenso

La reunión de los concejales de AP es reveladora del clima que viven los grupos políticos, pendientes de las negociaciones que se realizan por encima de ellos. Sobre la mesa del concejal de Hacienda, Alfredo Tejero, se amontonaban ayer las fotocopias de los programas electorales de los otros partidos. "Antes los estudiamos para ver los puntos de fricción, y ahora tenemos que encontrar los de consenso", afirmó Tejero.Ayer, Juan Barranco, tras reunirse con Francisco Herrera, número dos de IU, anunciaba públicamente que había ofrecido a Rodríguez Sahagún y a Herrera la participación de sus partidos en el equipo de gobierno municipal. "Para ello ha de llegarse a un acuerdo sobre los programas, y los partidos han de comprometerse a que, si están en el equipo de gobierno, se corresponsabilizan colegiadamente de los acuerdos que se tomen".

Barranco afirmó que las propuestas hechas a sus interlocutores sobre objetivos irrenunciables, temas de consenso y sistemas de control democrático serán reflejados en un documento que será enviado a los números uno. "La negociación se hará sobre estos puntos o sobre los que ellos propongan. Quiero ponerme de acuerdo sobre la gobernabilidad; a partir de ese mínimo estoy dispuesto a compartir el gobierno con las fuerzas que compartan programas y responsabilidades", dijo Barranco.

El alcalde en funciones reconoció, sin embargo, que "los pactos son dificiles, aunque los acuerdos son posibles". Reiteró que en las posibles negociaciones "no hay topes, no hay impedimentos". "Estoy dispuesto a hablar de congelación fiscal en términos reales, como pretende el CDS o AP. Con pactos o sin ellos estamos dispuestos a no subir los impuestos por encima de la inflación prevista por el Gobierno".

Por su parte, el presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, mostró ayer en un encuentro con informadores su disposición a llegar a un pacto de gobierno con el CDS, incluso con cesión de consejerías en caso de que este partido lo exija, según informa Francisco Mercado.

Aspectos derechistas

También aventuró la hipótesis de una "neutralidad" del CDS que permita al PSOE gobernar en minoría, e incluso de "ser echados" a la oposición si los suaristas pactan con AP. El pacto de progreso también incluiría a IU, y se realizaría, según Leguina, en tomo a un programa de gobierno.Leguina afirmó que el programa del CDS no es un programa de derechas, "aunque tiene algunos aspectos claramente de derechas, pero para hablar de eso hay que sentarse en una mesa, y hasta ahora el CDS no querido sentarse con nadie". En la campaña electoral, Leguina recomendó a alcaldables socialistas que desvelara el pasado franquista de los candidatos del CDS.