Aplazado un juicio por torturas al pedir la defensa un examen psiquiátrico de la testigo
El juicio de supuestas torturas que se sigue contra cinco guardias civiles en la Audiencia de San Sebastián ha quedado aplazado durante una semana ante la Solicitud del abogado defensor, Jorge Argote, de que se efectuase a Juana Goikoetxea, presuntamente durante su permanencia en dependencias policiales en enero 1982, una ampliación de prueba pericial consistente en una examen psiquiátrico de la testigo principal de la causa.
Al iniciarse la sesión de la tarde el letrado de la defensa realizó dos peticiones al tribunal, una de ellas la ampliación pericial con un informe psiquiátrico detallado ya que de lo contrario, según, declaró el doctor en psiquiatría Amalio Sánchez, propuesto por la defensa, no podría realizar un dictamen con exactitud, y una segunda consistente en que el doctor Crispín Batiz, psiquiátra de Juana Goikoetxea, aportase todos los informes que éste tenía en su consulta sobre la paciente.La acusación particular, representada en el letrado Iñigo Iruin, se opuso a la realización de estas pruebas alegando que la defensa estaba personada en el caso desde mayo de 1984 y que había tenido absoluta libertad para pedir en los últimos tres años las pruebas necesarias. El ministerio fiscal aceptó la primera de las solicitudes oponiéndose a la segunda, decisión esta última en la que se pronunció el tribunal después de un cuarto de hora de deliberación, matizando que a pesar de haberse solicitado por la defensa en junio del 86 una ampliación pericial psiquiátrica aceptaba su solicitud en beneficio de la búsqueda de la verdad material.
En la sesión matinal declaró la doctora Ana María Castellanos, catedrática de Medicina Legal en la universidad de Zaragoza, que inició su intervención afirmando que le producía una gran tristeza los conocimientos de medicina de sus compañeros, refiriéndose a algunos de los doctores que prestaron testimonio en lajoÍnada anterior. Castellanos descalificó el informe clínico efectuado por el doctor Vigil, médico de Getaria, y el único que vio a la paciente el mismo día que fue puesta en, libertad en enero de 1982. La doctora ha considerado que las lesiones que padecía Juana Goikoetxlea eran "de carácter leve salvo complicaciones". La calificación del doctor Vigil fue de "menos grave".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.