Un guineano muere apuñalado en una riña en la calle
Juan Manuel Lozano Lledó, de 31 años, murió ayer tarde en el hospital Clínico de Madrid, a consecuencia de una puñalada asestada por personas desconocidas, cuando se encontraba en la confluencia de las calles de El Escorial y Jesús del Valle, en el barrio de Malasaña, del distrito del Centro. Según vecinos de la zona, Lozano se dedicaba al comercio de drogas en pequeña escala, y su muerte se debió a una discusión "por 500 pelas". "Estaba a lo que salía", dijeron estas fuentes, "lo mismo hachís que anfetas, que heroína. Debió discutir con dos chavales y le pincharon". Un coche Z de la policía le trasladó al hospital, donde falleció a las 19.00. La comisaría de Centro lleva las investigaciones del caso.
Con esta muerte son doce los asesinados a punta de navaja en Madrid en lo que va de año, un procedimiento que está ganando adeptos por su relativa impunidad. Lozano, de raza blanca, era natural de Malabo, en Guinea Ecuatorial, pero llevaba afincado algún tiempo en el barrio y todo el mundo le creía español.
