Un atleta mediocre
Adiós a Santiago, o de la mediocridad de un atleta. El que un tipo como yo no sea Sebastian Coe, o Said Aouita, o José Luis González, o Esteve Owet, o Cram, o Joaquín Cruz, o Abascal, etcétera, a nadie le importa. La diferencia está clara hasta para quienes no entienden de atletismo. Tampoco debe importarle a nadie que a los arriba. mencionados les paguen para. competir y les sobren las competiciones, mientras que a los mediocres (que en ninguna parte se mencionan, o en casi ninguna) como, por ejemplo, yo, nos hagan caso omiso desde los más altos funcionarios de la administración deportiva hasta la secretaria más humilde de alguna federación provincial. Nadie debería interesarse por la necesidad de competiciones que tenemos en esta época del año. Somos mediocres. Pagaríamos para competir, y en Granada tendremos que hacerlo si queremos que alguna marca mediocremente buena sea debidamente homologada. Los jueces (de atletismo) cobran. La Federación Provincial de Atletismo duerme. En fin, que el atletismo de alta competición está muy bien, y debería estar aún mejor, pero nosotros también existimos. Yo existo como ciudadano, del imperio o no, y como atleta. Pero esto, que trágicamente es cierto, pareció no saberlo (prefiero pensar así antes que reparar en la desagradable sangre fría de los responsables) la comisión de selección para el Campeonato Nacional Universitario, que recientemente se ha celebrado en Santiago de Compostela. A pesar de que hice la marca mínima necesaria, optaron por no invitarme. Quizá si mi nombre hubiera sido otro, o si mi marca en 800 metros hubiera sido excepcional. A ellos no les debe de importar que ésa, precisamente, fuera mi competición, la competición del año, el gran acontecimiento por el que se prodiga el sudor, el cansancio y algún que otro fracaso académico. También hubiera sido una de las pocas, casi la única, prueba. Ni les debe de importar que algunas federaciones provinciales sean tan siniestras como lloronas. Si no hay dinero no hay controles, y si hay alguno, se hará sin llenar la ría de agua. para los 3.000 metros obstáculos, por poner un ejemplo- Antonio José Pérez Romera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Carlsen recupera con claridad su corona en el Mundial de ajedrez rápido
Trump habla con Putin por teléfono antes de reunirse con Zelenski en Florida
El cambio radical de Sophie Alisch, de boxeadora invencible a ciclista profesional: “Voy a demostrar que no me he equivocado”
Francia llora la muerte de Brigitte Bardot, la ‘Marianne’ animalista
Lo más visto
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- El alpinista Simone Moro sobrevive a un infarto a 5.000 metros y anuncia la creación de un servicio de rescate aéreo en el Karakoram de Pakistán
- El PP normaliza los pactos con Vox




























































