Manuel Chaves cree que la flexibilización puede mejorar el mercado de trabajo

El ministro de Trabajo, Manuel Chaves, dijo ayer en Sevilla, respecto a la flexibilixación laboral, que "sólo en un marco de consenso y negociación puede mejorar el mercado de trabajo". Durante su intervención en la VI Asamblea de la Federación Europea de Metalúrgicos (FEM), Chaves dijo que los sindicatos deben extender su acción a la fluctuación de trabajadores afectados por la crisis, "lo que refuerza la tendencia de los sindicatos a participar en las decisiones de política económica del Gobierno".

"Un sindicato moderno", dijo el ministro deTrabajo, "debe intervenir en los procesos de concertación social". Manuel Chaves agregó que, en ese sentido, el Gobierno se planteaba "un desaflo con dos ejes: modernización y solidaridad". Poco antes dijo que la política económica gubernamental tiende a "la consolidación del ritmo de crecimiento económico, cuyo objetivo debe ser la recuperación del empleo".Manuel Chaves imputó a los sindicatos de esta época "un papel relevante como poder neutralizador de la sociedad ante la marea de cambios estructurales".

Entre esos cambios destacó los ajustes industriales, que implican nuevas formas de organización productiva y la "pérdida relativa del sector en el conjunto de la economía", y la aparición de "grupos con riesgo de desprotección", los afectados por la pérdida de empleo, "que encuentran dificultades para la reinserción profesional". Hacia esos colectivos deben dirigirse los sindicatos, según Chaves, lo que implica también "la participación sindical en las decisiones de política económica".

De solidaridad y concertación habló también el secretario del metal de UGT, Alonso Puerta, que, pese a admitir aciertos en la economía española de los últimos años, deploró la pérdida de empleo e instó al Gobierno socialista a realizar "políticas que favorezcan el crecimiento de los sindicatos".

Por su parte, el presidente de la FEM, Bill Jordan,centró los objetivos de la federación en la lucha contra el desempleo, la estrategia de cooperación para el crecimiento de las inversiones y la reducción de la jornada laboral, el control social de los cambios tecnológicos y la igualdad entre hombres y mujeres. Jordan dijo que en el futuro de este sector en Europa "ya no puede concebirse un alto índice de crecimiento sin una adecuada representación del sector metalúrgico, en un sentido amplio".

La FEM integra a seis millones de trabajadores, agrupados en 30 sindicatos del metal pertenecientes a los 12 países de la Comunidad Europea, más Noruega, Suecia y Finlandia.