El nuevo Parlamento italiano, aún mas fragmentado

ENVIADO ESPECIAL Italia cuenta desde ayer con un Parlamento más fragmentado y con un movimiento de protesta dentro del hemiciclo más acentuado frente al inmovilismo de las dos principales fuerzas políticas del país -Democracia Cristiana (DC) y Partido Comunista Italiano (PCI)-, debido al éxito del Partido Socialista Italiano (PSI), al refuerzo de los radicales y de la extrema izquierda y sobre todo a la entrada por vez primera de los verdes. Éstos han prometido dar batalla inmediatamente para que se celebre el referéndum contra el uso de la energía nuclear.

Los verdes han logrado en las elecciones legislativas celebradas los pasados domingo y lunes un 2,5% de votos, lo cual les dará derecho a estar representados por 13 diputados y un senador.La DC continuará siendo el partido de mayoría relativa, tal y como viene sucediendo desde hace 40 años. "Somos los primeros, Somos más fuertes", tituló ayer de un modo triunfalista el órgano del partido, Il Pòpolo, al comentar los resultados de la Cámara de Diputados, que le otorgan el 34,3% de los votos, 1,4 puntos más que en las elecciones legislativas de 1983, cuando la DC bajó seis puntos y llegó a tocar su mínimo histórico. Su secretario general, Ciriaco de Mita, manifestó que las elecciones han servido para demostrar que la DC continúa siendo la fuerza política más votada en Italia y que sin ella actualmente no existe una fórmula viable de Gobierno

La alternativa de izquierdas propugnada por el líder del PCI Alessandro Natta, ha sido dura mente rechazada por el electora do. El PCI ha descendido en la Cámara al 26,3%, 3,3 puntos menos que en 1983, lo cual significa que es su peor resultado desde 1963. En las grandes capitales industriales del norte, donde solía ser la fuerza más votada, los comunistas han sufrido un duro revés. En el cinturón de Milán los comunistas han perdido más que en la media nacional, y en un bastión rojo tan tradicional como Bolonia han cedido igualmente poder. Sus votos han sido trasvasados especialmente a los verdes pero también a la extrema izquierda, representada por Democracia Proletaria, y quizá aunque en grado menor, al PSI.

Triunfo de Craxi

Los socialistas de Bettino Craxi han conseguido el mejor resultado en 25 años. En la Cámara el PSI obtiene el 14,3%, 2,9 puntos más que en 1983. El desequilibrio entre los dos grandes partidos de izquierda italianos sigue existiendo, pero, según ha subrayado Craxi, la proporción ahora será de un socialista por dos comunistas, y no de uno por tres, como venía sucediendo.Los partidos laicos minoritarios -republicanos, socialdemócratas y liberales- han sufrido un serio descalabro, que los analistas no habían previsto. Los electores se han desentendido en esta ocasión de esas pequeñas fuerzas, que integraron el pentapartido junto a la DC y el PSI, y han premiado a Craxi y en menor grado a De Mita.

"El pentapartido será más difícil de reconstruir ahora, porque los electores han beneficiado a quienes más lucharon por destruirlo, De Mita y Craxi", dijo ayer el dirigente liberal Valerio Zanone.

Los radicales, que temían el impacto de los verdes, salen igualmente reforzados de los comicios, tras obtener el 2,6% de los votos, cuatro décimas más que en 1983, y la extrema izquierda de la Democracia Proletaria sube al 1,7% dos décimas más que en aquella fecha.