Thatcher efectúa un mínimo reajuste de su Gobierno

La primera ministra Margaret Thatcher, que el jueves se convirtió en el primer político británico de este siglo que gana unas elecciones generales tres veces consecutivas, realizó ayer una mínima remodelación gubernamental antes de marchar a su residencia campestre para un breve descanso tras cuatro semanas de agotadora campaña electoral.

El ligero retoque gubernamental contiene pocas sorpresas, y los mínimos cambios habían sido anticipados por los medios de comunicación. Ninguno de los cuatro departamentos ministeriales claves -Hacienda, Asuntos Exteriores, Defensa e Interior-, desempeñados, respectivamente, por Nigel Lawson, sir Geoffrey Howe, George Younger y Douglas Hurd, cambia de titular.A pesar de la insistente especulación de los últimos días en el sentido de que su salida del Gobierno era inminente, la líder conservadora ha mantenido en su Gabinete al único representarite del ala wet (moderada) del partido, el hasta ahora secretario de Estado (ministro en la Jerarquía administrativa española) para la Energía, Peter Walker, designado en la reorganización secretario de Estado para Gales.

Un protegido

Para sustituirle, Margaret Thatcher ha llamado a uno de sus protegidos, el ex ministro de Comercio e Industria y ex presidente del Partido Conservador Cecil Parkinson.La salida de Walker -el único dirigente cercano al ex primer ministro y predecesor de Margaret Thatcher al frente del Partido Conservador, Edward Heath, que quedaba en el Gabinetehubiera causado consternación entre los diputados que defienden la vieja tradición conservadora del pacto y el consenso entre las diversas fuerzas políticas frente al radicalismo de la dama de hierro.

Sin embargo, la primera ministra ha prescindido de los servicios de otro wet ilustre, John Biffen, lord del Sello Privado y líder (portavoz) conservador en la Cámara de los Comunes.

Parkinson, de 56 años, uno de los artífices de la aplastante victoria conservadora en las elecciones de 1983, tuvo que abandonar el Gabinete en octubre de ese año, después del escándalo que se produjo cuando fue acusado por su secretaria, Sara Keays, de ron-iper su promesa de dejar a su mujer para casarse con ella, después de haberla dejado embarazada. Margaret Thatcher, que pensaba recompensarle por el triunfo electoral con el Foreign Office (Asuntos Exteriores), se vio obligada a aceptar a regañadientes su dimisión, aunque parece que siempre estuvo dispuesta a nombrarle de nuevo para un cargo ministerial en el caso de ganar las elecciones, como ha ocurrido.

Parkinson, casado y padre de tres hijas, ha estado estos últimos cuatro años en segundo plano, dedicado a su labor de parlamentario y a sus negocios. Su reaparición pública, siempre acompañado de su mujer, Ann, se ha producido con motivo de la campaña electoral, en la que ha tomado una parte activa.

Thatcher ha prescindido igualmente de uno de los personajes más veteranos de la política británica, el lord canciller -cargo que lleva aparejada la presidencia de los Lores y, por tanto, la de los Law Lords, o jueces del más alto tribunal del reino-, lord Hailsham. Quentin Hogg, lord Hafisham de Saint Marylebone, que cumplirá 80 años el próximo octubre, empezó su carrera política, como subsecretario del Aire, pocos meses antes de la derrota electoral de Winston Churchill, en 1945. Durante la fracasada operación de Suez de 1957, ordenada por el entonces primer ministro, sir Anthony Eden, Hogg era primer lord del Almirantazgo.