El Gobierno aprobará en las primeras semanas de julio la creación del grupo público petrolero Repsol

El Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), holding que engloba a las compañías públicas del sector petrolero, ha enviado esta semana a los ministerios de Economía y Hacienda e Industria y Energía el expediente para la creación de una nueva empresa estatal que, bajo el nombre Repsol, englobará todas las participaciones accionariales que posee, con excepción de Enagas y Campsa. El expediente está previsto que sea elevado al Consejo de Ministros el próximo mes de julio. Todas las empresas de participación directa del grupo cambiarán su denominación para incluir la marca única Repsol.

La elevación al Consejo de Ministros del expediente para la creación del grupo Repsol es consecuencia de la necesaria aprobación por el Gobierno de cualquier enajenación de acciones de un grupo o empresa pública. Bajo la modalidad prácticamente definida de la operación, el INH venderá a una nueva sociedad -Repsol- las acciones que el grupo público tiene en la Empresa Nacional del Petróleo (EMP), Hispanoil Alcudia y Butano para constituirse en un nuevo holding, que tendrá el carácter jurídico de sociedad estatal. Quedarán excluidas del trasvase de acciones las participaciones del INH en la Empresa Nacional del Gas (Enagas), la refinería Petronor y la distribuidora Campsa.El grupo Repsol está previsto que se constituya como una sociedad holding al estilo de las principales empresas multinacionales del sector; es decir, con una estructura vertical que incluya las tres principales ramas de actividad del negocio petrolero: prospección y exploración, refino y distribución, si bien está última se realizará en conjunción con Campsa, empresa en la que el Estado es mayoritario. La exploración-prospección la realizará Hispanoil, quizá la única sociedad del grupo englobada en Repsol a la que se conservará su nombre en razón a su fuerte implantación internacional.

Cambios de nombre

El resto de la sociedades del grupo modificarán su denominación para dar una imagen única de marca. Así, la Empresa Nacional del Petróleo, la antigua Enpetrol que hace apenas cuatro años cambió su nombre por el de EMP, pasará a llamarse Repsol Petróleo. Su filial Alcudia, que hace un año englobó a las cuatro filiales petroquímicas de EMP, se denominará Repsol Química. Y, por último, Butano, comercializadora del gas derivado del petróleo, cambiará su nominación por la de Repsol Butano.En estos momentos, el INH está estudiando, con ayuda de la firma especializada británica Wolf-Ollins, el diseño e identidad corporativa de la nueva sociedad, habida cuenta de la importante proyección comercial que tendrá la nueva sociedad. La idea es basar la comercialización de gasolinas y lubricantes, así como los productos químicos e incluso el butano, en el nombre Repsol, que aparcerá abanderando también las gasolineras del grupo.

Los responsables del INH han entendido que no es conveniente la inclusión de Enagas en la nueva sociedad Repsol, por considerar que la importación de gas natural y su distribución comercial es un negocio distinto al del petróleo. Asimismo, plantearía problemas, por su escaso interés, a cualquier potencial socio internacional, tal como el grupo estatal mexicano Pemex, con el que se negocia la venta de entre un 5% y un 10% de la nueva sociedad estatal Repsol. También plantea problemas jurídicos de difícil solución la venta a Repsol de las participaciones que el INH tiene en Petronor (33%) y en Campsa, donde a través de EMP o bien directamente el Estado controla la mayoría del capital.

De hecho, el INH ya ha constituido hace meses la compañía Repsol. Tal nombre fue registrado por EMP, a fin de evitar que alguien se apropiara de ella en el Registro Mercantil y dificultara la operación. Ahora, la creación del holding Repsol pasará por una fuerte ampliación de capital de Repsol -entre 144.000 a 211.000 millones de pesetas, cifras que corresponden al valor patrimonial en libros del INH-, que sera cubierta por el INH, depositaria de las acciones de Repsol. Luego, ésta sociedad adquirirá al INH las acciones de las empresas transferibles.

Toda la operación plantea senos problemas fiscales, derivados de las plusvalías que generarán las continuas enajenaciones. El INH consulta estos días con Hacienda la mejor manera de solventarlas. Asimismo, también se estudian los aspectos jurídicos y las autorizaciones administyrativas que sean precisas.

Una de las mayores dificultades es la prevista salida a bolsa del grupo, que se consideraba que podría ser inminente. Sin embargo, existen restricciones legales para que una sociedad nueva salga a bolsa, ya que la normativa busátil obliga a una empresa a tener, por lo menos, dos balances anuales cerrados. Esto hará que la prevista cotización en bolsa del grupo Repsol se retrase, por lo menos, hasta 1989.