Ardanza dice que ha sido malinterpretado

El lehendakari, José Antonio Ardanza, declaró ayer en una conferencia de prensa que no tiene constancia de ninguna irregularidad del Gabinete anterior "porque en ningún momento lo he cuestionado y en ningún momento lo he revisado". Ardanza reconoció haber declarado en Pamplona que encontró el palacio de Ajuria Enea "totalmente vacío", pero explicó que quiso referirse a la inexistencia de un inventario de bienes y de un libro de registro, por lo que ni siquiera pudo hacer traspaso de poderes con los anteriores ocupantes de la presidencia.

Las afirmaciones del lehendakari fueron desmentidas por Begoña Ezpeleta, relaciones públicas del Gabinete de Garaikoetxea. Ezpeleta aseguré haber entregado un inventario completo de los bienes al ama de llaves de la Diputación Foral de Guipúzcoa, cuya presidencia ostentaba Ardanza hasta su designación como lehendakari. Esta persona, según la misma fuente, fue designada para verificar el inventario por Eugenio Ibarzábal, colaborador de la máxima de confianza del nuevo presidente. "No sé que esperaban encontrar. Quizá les decepcionó la austeridad con que vivimos aquellos años", manifestó Ezpeleta, informa desde Bilbao Victorino R. de Azúa.

Ardanza, visiblemente alterado, compareció ante los periodistas en Ajuria Enea a media tarde y dijo que sus palabras han sido malinterpretadas y tergiversadas. "No cuestiono en ningún momento la gestión del Gobierno anterior, y todavía menos cuando es también del propio partido y está bajo el control del Parlamento", declaró. Preguntado sobre si hubiera mirado bajo las alfombras en caso de suceder a un Gobierno de un partido distinto contestó: "No lo sé, porque esa situación no se planteó".