Un candidato de HB, juzgado a toda prisa en la Audiencia Nacional

Guillermo Arbeloa Suberbiola, candidato número 6 por Herri Batasuna al Parlamento navarro y presunto miembro del comando Nafarroa de ETA Militar, fue juzgado con otros tres supuestos etarras, acusados del intento de secuestro del industrial José Ignacio Guibert. El fiscal pedía 13 años de prisión para cada uno de los procesados por delitos de detención ilegal y falsificación de matrículas.El juicio se inició a las 18.30 del sábado y concluyó a las 20.30. Nunca en la historia de la Audiencia Nacional se había celebrado un juicio en sábado a esas horas. La razón de esta prisa parece ser que fue la posibilidad de que Arbeloa sea elegido parlamentario y se convierta en un nuevo caso Yoldi. Sin embargo, Ignacio Gordillo, el fiscal que intervino en la vista, dijo que el juicio se había demorado por causas imputables únicamente a los defensores.

Arbeloa llegó en camilla a la sala antiterrorista, con dolores de trigémino. Los abogados pidieron la suspensión, que no fue acordada por el tribunal en vista del dictamen de los forenses. Le reconocieron tres médicos, dos de los cuales señalaron que, aunque podría padecer dolores, Arbeloa exageraba los síntomas.

Contra viento y marea

En el recinto blindado, Arbeloa sufrió un ataque, con el consiguiente alboroto del público. Los forenses volvieron a examinarle, y mientras dos de ellos dictaminaron que fingía, el tercero, afirmó que padecía un ataque de histeria. Arbeloa fue sacado de la sala, sin que se le preguntara si quería declarar, y el juicio siguió contra viento y marea.

Los acusados eran, además de Arbeloa, Mercedes Galdós (presunta jefa del comando), Juan José Legorburu, José Ramón Artola, Fermín Eliceche y Sabino Alava. Galdós, que es la única que había implicado a Arbeloa en el intento de secuestro del industrial, se negó a ser trasladada a la Audiencia y no compareció en el juicio.

Los procesados habían renunciado a los abogados y pretendían ser defendidos por Miguel Castells, Iñigo Iruín e Iñaki Esnaola; sin embargo, el presidente del tribunal, Juan Manuel Orbe, insistió en que los acusados fueran defendidos por abogados de oficio. Éstos también pidieron la suspensión de la vista, a lo que no accedió el tribunal.

El presidente, Juan Manuel Orbe, redactó la sentencia durante el fin de semana, aunque el lunes sufrió una embolia. La sentencia se conocerá hoy.