Dos muertos en el País Vasco a causa de un fuerte temporal

La galerna que originó el repentino temporal registrado ayer a mediodía en el norte de España arrojó el saldo de dos personas muertas, 13 heridos por contusiones y dos niños desaparecidos. Justa Pineda Angulo, de unos 50 años, resultó muerta en la playa vizcaína de Gorliz como consecuencia del golpe que una tabla de surf, arrastrada por el fuerte viento, le produjo en la cabeza. Roberto Durán Trejo, de siete meses, resultó muerto al caer sobre él, arrancada por el viento, la tejavana de un chiringuito en la playa de la localidad guipuzcoana de Zumaya, informa Efe.

El viento, cuya velocidad alcanzó los 120 kilómetros por hora, provocó el pánico entre los bañistas que habían acudido a las playas más cercanas a Bilbao. Aunque la galerna duró algo más de dos horas el momento álgido se produjo a las 16.30 horas, momento en que las personas que se encontraban tomando el sol huyeron despavoridas en busca de refugio.Según fuentes de Protección Civil, trece personas se encontraban internadas en el sanatorio de Gorliz, con distintas contusiones de carácter leve. Aunque no lo pudieron confirmar los responsables de Protección Civil recibieron la denuncia de la desaparición de dos niños de 12 y 14 años respectivamente.

El temporal arrastró algunos cables eléctricos y árboles, cuya caída obstaculizó la libre circulación del tráfico rodado de los accesos a la playa. En la localidad vizcaina de Baracaldo una familia tuvo que ser evacuada de su casa poco después de que el viento arrastrara el tejado del edificio.

En Guipúzcoa, numerosas embarcaciones tuvieron que ser rescatadas a causa del temporal desatado, con vientos de que alcanzaron los 131 kilómetros por hora. El niño Roberto Durán Trejo, de siete meses, ingresó cadáver en la residencia de San Sebastián, donde fue trasladado desde Zumaya por una ambulancia de la Cruz Roja tras haber sido herido por la tablas de la tejavana de un chiringuito arraca das por el viento.

Vientos de 140 kilómetros

El paso de un frente frío sobre Cantabria generó ayer, al filo de las 15.15, vientos racheados que en la capital alcanzaron 100 kiló metros por hora, algo menos que en la costa asturiana donde se detectaron hasta 119, según informa desde Santander Jesús Delgado. La temperatura, a aque lla hora, era de 24 grados y miles de personas se vieron sorprendidas en las playas por esta galerna que hizo descender la temperatura y subir bruscamente la presión.El mar alborotado produjo una alarma generalizada en muchos puntos y no pocas embarcaciones deportivas hubieron de ser remolcadas a tierra a la vez que muchos practicantes del windsurfing tenían que buscar refugio en las playas más próximas.

El fuerte viento oeste-sudoeste produjo daños en el arbolado de la región y desmanteló gran parte de la propaganda electoral.

No hay noticias de desgracias personales y en el transcurso de la tarde la situación meteorológica tendía a la normalidad.

Quince barcos deportivos y otras embarcaciones particulares se hundieron ayer por la tarde en la bahía de Gijón a causa de este temporal que azotó a la costa asturiana, con vientos de hasta 140 kilómetros por hora. A causa del viento huracanado, unos treinta naúfragos tuvieron que ser rescatados de las aguas de la bahía gijonesa, mientras que otras personas llegaron nadando a tierra. No se registraron heridos, aunque si cuantiosos daños materiales, informa Europa Press.

Un portavoz del centro meteorológico del Cantábrico, con sede en Santander, informó que el vendaval se debió al paso rápido de un frente, que tuvo su origen ayer por la mañana en las costas gallegas, y atravesó muy rápidamente el Cantábrico. Este frente llevó consigo inestabilidad, debido a la acción de una línea turbonada, desencadenada en el mismo frente, originando vientos muy fuertes en un período de tiempo muy corto.