Un sindicato profesional

Enrique de Porres descarta que la CESM sea en estos momentos el árbitro de la situación de los profesionales médicos, pero no elude la responsabilidad de este sindicato en la construcción de "un auténtico clima de diálogo, que está faltando en la actualidad, responsabilidad añadida que tiene este sindicato por haber sido la punta de lanza en el sindicalismo profesional".Para el secretario general de la CESM, sindicalismo profesional equivale, por una parte, a estar desvinculado de cualquier tipo de organización política, colegial y de otros poderes. "Por otra parte, una organización profesional debe dar ejemplo a las demás, precisamente por la cualificación de sus miembros".

Se ha encontrado Porres al frente de la secretaría general de la CESM, "justo en unos momentos en los que es difícil que haya más problemas". "Este grado de conflictividad", dice, "hubiera sido más lógico antes de que se hubiera aprobado la ley de Sanidad. Todo ello demuestra que nos falta rodaje democrático".

"Desde el punto de vista de la organización en la que estoy, me hubiera gustado llegar con las estructuras más consolidadas y desarrolladas. Este sindicato tiene que modificar ahora sus estatutos para adaptarse al Estado de las autonomías".