Enrique de Porres: "La huelga indefinida no debe plantearse"

Enrique de Porres, elegido el pasado 30 de mayo secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), ha accedido a este cargo en uno de los momentos más conflictivos de la sanidad. Sobre la actual situación dice tener algunas ideas muy claras. Por ejemplo: que la huelga indefinida no debe plantearse nunca en el sector servicios porque perjudica a la larga al usuario y pone en contra del médico a la opinión pública.

Madrileño, de 39 años, becado por el antiguo Auxilio Social, Enrique de Porres ha practicado durante algún tiempo la medicina rural y ahora ejerce como médico traumatólogo en un ambulatorio del Insalud de Madrid. La vena de sindicalista se le fue formando cuando era delegado de la facultad de Medicina en los años 70, lo que le valió incluso pasar un mes en la cárcel de Carabanchel, "no porque tuviera ideas comprometidas de izquierda, sino por aquellas persistentes respuestas del anterior régimen contra todo lo que pudiera sonar a representación".Desde hace casi cinco años trabaja en la CESM, donde ocupaba últimamente el cargo de vicesecretario. Ahora ha sustituido a Juan Blázquez, con quien había trabajado estrechamente. Por estas y otras razones su candidatura ha sido calificada de continuista y ha tenido que enfrentarse a la postura radical de algunos sindicatos afiliados. Los de Sevilla, Málaga y Huelva encabezan esta oposición.

Ocupa el puesto de máxima responsabilidad en el sindicato médico más importante, tanto por su número de afiliados -cerca de 23.000- como por el número de delegados sindicales elegidos hasta ahora -289- y que firmó con el Insalud los acuerdos sobre retribuciones. Enrique de Porres es consciente "de la fuerza que le da coordinar el comportamiento de este sindicato", pero se apresura a decir: "Creemos por encima de todo en la concertación social y en la negociación y utilizamos las movilizaciones cuando se han agotado los demás mecanismos'.

Estas consideraciones conducen a plantear la cuestión de cuál es la naturaleza del llamado poder médico. "No existe un poder médico vertebrado en estos momentos", explica Enrique de Porres. "Lo que hay son residuos de corporativismo, pero mal organizado. Se echa de menos el que la profesión como tal tenga, no un poder, sino una presencia real y vertebrada. La inmensa mayoría de los profesionales de la medicina estamos deseando que haya criterios claros de integración y de identificación con los intereses sociales generales".

En esta línea de buscar la unión de los profesionales Enrique de Porres se manifiesta partidario de la existencia de los colegios profesionales y de la colegiación obligatoria, "porque la situación española obliga a que todo el mundo esté colegiado".