La resistencia de Escámez a vender más del 15% de CEPSA impidió el acuerdo con KIO

Las reticencias de Alfonso Escámez, presidente del Banco Central y de la Compañía Española de Petróleos (CEPSA), a vender más del 15% del capital social de la compañía petrolífera, dificultaron la feliz llegada a un acuerdo con el grupo estatal Kuwait Investment Office (KIO), según informaron fuentes próximas a las negociaciones. Ambas partes se acusan de modificar de forma unilateral, en la última semana de mayo, un preacuerdo alcanzado hace meses para cerrar la operación en el curso de este año. En medios próximos a CEPSA, las conversaciones se considera que están "en compás de espera, más que definitivamente abandonadas".

Tanto el Banco Central, principal accionista de CEPSA, como la dirección de esta compañía, insisten en que no buscan, "porque no lo necesitamos", ningún socio financiero dentro de la empresa privada de refino mayor de España. Su objetivo al abrir conversaciones con KIO, de la misma manera que antes lo hicieron con una compañía de Abu Dhabi o con la empresa venezolana Corporven, es "asegurarnos un suministro regular de crudo y unas reservas de las que carecemos y que serían estratégicamente importantes si el mercado de crudo gira hacia una situación de escasez".Con esta meta en mente, CEPSA abrió negociaciones con el KIO, primero a través de intermediarios y luego directamente con sus responsables kuwaitíes. Un preacuerdo, muy similar al alcanzado meses antes con el grupo IPIC, de Abu Dhabi, fue establecido, pendiente de su ratificación en función de la evolución de la sociedad, fundamentalmente el cambio patrimonial que supondría una valoración superior de las reservas de crudo si los precios de éste aumentaban en los mercados internacionales.

Nueva propuesta

En las dos últimas semanas de mayo, este preacuerdo, según las fuentes consultadas, fue sometido a dos nuevas propuestas, una por cada parte, con una modificación importante al alza de la valoración inicial hecha de las acciones de la compañía. El grupo KIO entendió que las acciones de CEPSA en bolsa habían subido "demasiado", y argumentó, en respuesta a la nueva propuesta española, que "se debía hacer algo" para acercarlas al neto patrimonial que se había negociado, que estaba en tomo al 475%. Por su lado, CEPSA defendió la nueva valoración, y si bien las fuentes consultadas se han negado a cuantificarla, aseguran "que se acercaba mucho al valor en bolsa", es decir por encima del 500%.

Pese a estas diferencias en torno al precio, fuentes solventes aseguran que surgió un problema adicional que, en definitiva, fue "el que enfrió el interés" por ambas partes. Se trataba de la pretensión kuwaití de adquirir, bien en el primer compromiso o en una segunda fase, hasta un 20% de CEPSA, extremo que fue rechazado tajantemente por Escámez. El presidente de CEPSA reiteró en público que "no buscaba socios financieros" y que el límite de venta se situaba en el 15%.

Existen diferentes interpretaciones sobre la supuesta resistencia de CEPSA a vender más del 15% de su capital a un socio exterior. Fuentes próximas al presidente del Central desmintieron una versión, circulada en bolsa, según la cual la venta de un 20% de la empresa crearía problemas de control de la compañía al banco de Escámez. Más comprensible es la versión sobre la dificultad técnica de proceder a la venta de un paquete importante de la sociedad, sobre todo si éste se hace por debajo de la cotización en bolsa. El derecho preferente de los accionistas dificultaría en sí la operación.

Las fuentes consultadas entienden que, a raíz del enfriamiento de las negociaciones, se estableció "un pacto de silencio" en torno a la operación, y añaden que el KIO "se preocupó mucho por las declaraciones de Escámez con ocasión de la junta general de accionistas de CEPSA" y "probablemente consideró que CEPSA no estaba negociando en serio". Hasta el viernes último, los kuwaitíes, pese a las declaraciones de uno de sus responsables -el vicepresidente Jaled Jaffar-, no habían comunicado a la parte española la ruptura formal de las conversaciones.