Patronal y sindicatos desconocen las condiciones del futuro pacto social

Las condiciones del futuro pacto social, deseado por el Gobierno, permanecen en una total indefinición para los agentes sociales. Patronal y sindicatos desconocen por el momento qué partes se implicarán en él (si entrará el Ejecutivo o no), su duración y,lo que es más importante, qué temas se abordarán dentro del mismo. Esta es la principal conclusión del debate titulado La concertación social, ¿un modelo agorado?, que se celebró ayer en Madrid, organizado por Eurofórum.

Gobierno, partido socialista, patronal y sindicatos desean a priori la firma de un nuevo pacto social, pero su viabilidad está totalmente en el aire, ya que no se ha definido todavía qué criterios la presídirán. Así lo manifestaron, con muy dist íntas matizaciones, los ocho participantes en el debate sobre concertación social de Euroforum. José María Corcuera, miembro de la comisión ejecutiva del PSOE, avanzó algunas ideas que se manejan en el seno del Gobierno sobre el acuerdo en cuestión: prioridad absoluta para resolver las necesidades de los parados y, casi como corolario, participación del Estado en el pacto. Corcuera se mostró convencido de que este año ha desaparecido el clima de concertación de ejercicios anteriores.Julián Ariza y Nicolás Sartorius, representantes en el debate de CC OO, fueron los más remisos a la idea del pacto mismo. "Tengo una posición muy laica respecto a los pactos", dijo Sartorius. "Dependen de su contenido, de la situación política y económica", añadió. Ariza, más rotundo, preguntó si los más acérrimos partidarios del pacto, es decir, el Gobierno, no quieren con él un triple objetivo: desmovilizar a los trabajadores, implicar a las centrales en la política económica y, por último, dividir a los sindicatos.

José María Zufiaur, dirigente de UGT -cuyas palabras entraron en contradicción en más de una ocasión con las de Corcuera- se mostró partidario de la concertación "como consecuencia de la experiencia pasada"; sin embargo, opinó que para llegar a nuevos pactos será imprescindible cambiar el discurso económico: "El liberalismo", explicó Zufiaur, "es antagónico con la concertacíón; cuanto mas darwinismo social hay, hay más corporativismo".

Fabián Márquez, asesor de la patronal, recordó que antes de 1979, es decir, antes del Acuerdo Básico Interconfederal (primer pacto social de la transición) existía un clima de confrontación social. Para Márquez, los acuerdos del futuro habrán de partir precisamente de los mimbres del ABI.

Fernando Abril Martorell, vicepresidente del Gobierno con Adolfo Suarez, comentó que, en muchos casos, un 80% de las discrepancias entre patronal y sindicatos provienen de la inexistencia de estadísticas legitimadas por los agentes sociales y de que esas estadísticas son malas. "No vale decir que son malas porque no existen medios", afirmó Abril, .sino porque hay mucha ineficiencia. Primero hay que ser eficientes y luego exigir más medios".

Crisanto Plaza, economista independiente, resaltó la necesidad de incorporar a la concertación más temas además de los meramente salariales. "Quien trabaje sólo sobre los salarios, está contra la historia". Plaza destacó la importancia de introducir el debate sobre la productividad y de potenciar el tejido social. Por último, Carlos Cortés, secretai logeneral del Círculo de Empresarios, avisó de los peligros de una concertación empobrecida y, sobre todo, que caiga en la rutina.