El niño hallado muerto en Zaragoza cayó a un canal, según todas las hipótesis
El niño David Badía, de cuatro años, encontrado muerto el miércoles después de permanecer 34 días en paradero desconocido, pudo caerse a una acequia próxima a su casa, según las hipótesis más viables manejadas por la investigación del caso.
El sepelio del niño tuvo lugar ayer en Casetas, barrio próximo a Zaragoza, y al mismo asistieron numerosos vecinos compañeros de trabajo de su padre, Javier Badía, en la factoría de General Motors.Vecinos del barrio y trabajadores de la citada empresa han iniciado una colecta popular para sufragar los gastos de una investigación privada encargada en su día por los padres del niño desaparecido para su búsqueda. El matrimonio tiene otros dos hijos, un niño de cinco años y una niña de meses.
El campo donde fue hallado David se riega con una de las arterias secundarias de la acequia principal, a la que se supone cayó el niño el día de su desaparición. Dicho cauce está a escasos metros de la vivienda del pequeño y fue vaciada dos veces durante las tareas de búsqueda en los días posteriores a la desaparición.
Un miembro de la Guardia Civil manifestó que rastrearon toda la zona, pero que, al parecer, se quedaron a unos metros del lugar en el que apareció David -un campo de trigo muy próximo a la boca de salida de una acequia- que no se revisó.
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