La OTAN estima indispensable reforzar las defensas convencionales

El presidente del Comité Militar de la OTAN, general Wolfgang Altenbourg, advirtió ayer que la aceptación de la eliminación de Europa de todos o parte de los misiles de alcance medio y corto implica mejorar sustancialmente las defensas convencionales de la Alianza Atlántica. "Este esfuerzo es ahora indispensable", enfatizó. Altenhourg, de nacionalidad alemana, hizo esta declaración en el curso de una conferencia de prensa celebrada durante la reunión en Bruselas de los titulares de Defensa de la OTAN en el marco del Comité de Planes de Defensa, en el que España está representada por Narcís Serra.

El general alemán reveló también que los representantes norteamericanos en el encuentro "se han mostrado confiados" en que, a pesar del eventual desmantelamiento de los misiles, "los soviéticos no podrán transformar su territorio en un santuario", porque seguirá estando al alcance de otras armas nucleares estacionadas en el Viejo Continente.Altenbourg aludió a renglón seguido a los aviones de doble capacidad y a los misiles de crucero que podrían ser instalados a bordo de barcos de superficie, enlazando así con la tesis defendida por el secretario de Defensa norteamericano, Caspar Weinberger, que anteayer pronunció en Bruselas un discurso apaciguador hacia los aliados en el que recordó que en cualquier caso unas 4.000 cabezas nucleares permanecerían en Europa a disposición de la OTAN.

La reducción del armamento nuclear tras la firma de un acuerdo sobre los euromisiles "tiene un precio que repercutirá sobre los presupuestos", repitió Altenbourg hasta la saciedad, aunque rehusó proporcionar estimaciones sobre el esfuerzo económico que los aliados deberían realizar para mejorar sus defensas convencionales. Para alcanzar este propósito es necesario, según el presidente del Comité Militar, incrementar los depósitos de municiones -los manuales de la OTAN prevén que las reservas duren 30 días en caso de guerra-, perfeccionar la vigilancia de los movimientos del adversario y sacar un mejor partido de la superioridad tecnológica de Occidente sobre el Pacto de Varsovia, pero también evitó entrar en detalles.

Si estalla un conflicto, añadió el general alemán, "la OTAN debe estar en condiciones de pelear el tiempo suficiente como para que la decisión de provocar una escalada" y el consiguiente recurso al arma nuclear "sea deliberada y no se deba a una derrota" en el campo de batalla.

Por último, Altenbourg rechazó implícitamente la petición del canciller alemán, Helmut Kohl, de establecer un vínculo entre la negociación sobre los misiles de medio y corto alcance y otra sobre las armas tácticas que serían utilizadas en el territorio de la RFA.

La discusión sobre estos misiles, con un radio de acción inferior a los 500 kilómetros, se enmarca, en su opinión, en las conversaciones sobre la reducción de armas convencionales.

La reunión del Comité de Planes Nucleares empezó ayer con la presentación por la delegación de Estados Unidos de una evaluación de la amenaza militar de la URSS, de la que Donald Scott, funcionario del Pentágono, dio cuenta a la Prensa. Preguntado al término de la ponencia si para defender a Occidente cambiaría a las fuerzas de la OTAN por las del Pacto de Varsovia, Scott contestó que no lo haría.