La Coordinadora de Hospitales quiere demostrar con un referéndum su representatividad

La incidencia de la huelga en los hospitales públicos, reanudada ayer por la Coordinadora de Hospitales tras un paréntesis de cinco días, tuvo una incidencia similar a las jornadas anteriores y muy desigual en las distintas provincias. Mientras el Insalud valoró que la incidencia del paro en las provincias que gestiona fue del 21%, la Coordinadora de Hospitales elevaba esa cifra hasta el 76%. El doctor Luis Cabañas, presidente de esa organización, ha manifestado que ante las acusaciones de que no son representativos van a pedir en un referéndum que los médicos expresen si apoyan su postura.

La incidencia de la huelga de los médicos de hospitales alcanzó ayer una incidencia de 76%, según la Coordinadora de Hospitales, organización convocante, y sólo el 21 %, según e Instituto Nacional de la Salud (Insalud). En la mayoría de los centros en huelga se realizaron asambleas ayer por la mañana. A la asamblea del hospital Ramón y Cajal acudieron varios enfermos para explicar a los médicos los perjuicios que les puede causar la huelga. En esta asamblea se decidió la celebración de un referéndum, supervisado por los representantes sindicales, en el que la totalidad de los médicos del centro manifiesten su apoyo a los representantes de la coordinadora o a los acuerdos salariales firma dos a últimos de abril entre el Insalud y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM)."Queremos contactar con los representantes sindicales para que hagan de hombres buenos y presidan el referéndum hoy o mañana", dijo el doctor Luis Cabañas.

"En la coordinadora estamos muy dolidos y molestos con las declaraciones del ministro de Sanidad en las que afirma que no se puede negociar con nosotros porque somos un movimiento asambleario y no representativo, cuando hace tiempo que la asamblea de cada hospital tiene elegidos a sus representantes. El regreso a la huelga fue votado el pasado sábado por los representantes de 118 hospitales", dijo el doctor Martínez Molina, portavoz de la coordinadora en el hospital Ramón y Cajal, de Madrid.

La huelga reiniciada ayer es la continuación de la huelga indefinida convocada el pasado 4 de mayo por la Coordinadora de Hospitales y la Federación de Sindicatos Médicos de Madrid (Fesime) como medida de fuerza para que el Insalud se sentara a negociar el modelo retributivo (que la Administracción había firmado con los sindicatos representativos del sector), el estatuto marco y la reforma hospitalaria. La Fesime se retiró de las conversaciones por considerar que la coordinadora mantenía una postura intransigente frente al Insalud. Los contactos entre éstos se suspendieron, tras cinco días de tregua, el viernes pasado, y la coordinadora solicitó a primera hora de la tarde de ayer la convocatoria de una mesa negociadora que dé salida al conflicto.

La Asociación de Facultativos de Hospitales del Instituto Catalán de la Salud (ICS), integrada en la Coordinadora de Médicos, solicitaron también formalmente ayer una entrevista con el titular del departamento de Sanidad de la Generalitat, Josep Laporte, y con el director general del ICS, Xavier Trias. La huelga tuvo ayer un seguimiento masivo en los 11 hospitales que dependen del ICS. En Andalucía la huelga afectó -a seis hospitales, informa Alkedo Valenzuela desde Sevilla, según los datos de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. En todos los centros se cumplieron con normalidad los servicios mínimos.

No negociable

Según Enrique de Porres, vicesecretario de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, "la Administracción es culpable de la reanudación de la huelga porque no ha sido suficientemente clara en sus manifestaciones. Hablan de que va a haber negociación cuando ellos saben perfectamente que no se puede negociar. Si se le hubiese dicho a la coordinadora que hay cosas que no son discutibles, como el modelo sanitario -definido en la ley de Sanidad que aprobó el Parlamento hace un año-, la gente sabría que no se puede movilizar".

"La salida al conflicto es cada vez más difícil", continúa Enrique de Porres, "los planteamientos de los convocantes son cada vez menos realistas y más utópicos. En las asambleas hay cada vez menos gente y más radicalizada; esto puede enquistar el conflicto con planteamientos corporativistas, que perjudican a todos".

Por otra parte, el Instituto Nacional de la Salud reiteré ayer su disposición a aplicar la máxima sanción a los facultativos que alteren el cumplimiento de los servicios mínimos en los centros hospitalarios en huelga. Asimismo, el Insalud ha reforzado el servicio de inspección en los centros para estudiar la situación asistencial, las reclamaciones de los pacientes y las posibles irregularidades en los servicios.