César Manrique,
uno de los españoles que con más pasión utiliza el arte de la palabra, se ha quedado mudo por prescripción facultativa. Después de regresar de Japón, donde comparte con Picasso y con Goya los honores de una exposición organizada una empresa nipona, el artista de los Jameos del Agua de Lanzarote fue sometido a una operación de garganta que le dejará sin habla hasta el próximo jueves. "Estoy desesperado", es una de las frases que escribió ayer en la pizarra blanca con la que se comunica con sus visitas en una residencia de Madrid. De todos modos, lleva el silencio con excelente humor
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.