Trasladados a Castellón los cinco presos que intentaron huir de la cárcel de Valencia

Los cinco reclusos que retuvieron el viernes durante seis horas a 12 funcionarios de la prisión de Valencia, tras fracasar en un intento de fuga, fueron sometidos a aislamiento y trasladados ayer a la cárcel de Castellón. La Dirección General de Instituciones Penitenciarias abrirá una investigación sobre los hechos. Funcionarios de Comisiones Obreras responsabilizaron al director de la prisión de la situación en el centro.

La investigación de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias intentará establecer las vías que los internos amotinados el viernes utilizaron para conseguir el revólver y la pistola que esgrimieron contra los funcionarios. "La política desarrollada por el Ministerio de Justicia, de apertura y de contacto de los internos con la sociedad", explica el director de la cárcel de Valencia, Benjamín Estévez, "genera una mayor facilidad para introducir armas en la prisión. En todo caso, se trata de una política deseable con cuyas consecuencias hay que contar".La sección sindical de Comisiones Obreras de la cárcel modelo de Valencia emitió ayer un comunicado en el que se denuncia el incidente del viernes como una "consecuencia lógica de una situación de deterioro progresivo en todos los sentidos". De la situación responsabilizan al director, "cuya gestión ha facilitado el desarrollo de bandas organizadas dentro de la prisión por el trato preferente que concede a los internos más peligrosos", según CC OO. Estévez rechazó estas acusaciones afirmando: "Siempre hay algunos funcionarios que desvían las cuestiones importantes. Comisiones Obreras lo que hace es distorsionar los hechos en lugar de colaborar codo con codo para resolver los problemas".

Las tensiones entre los funcionarios y la dirección de la prisión se han sucedido a lo largo de los últimos meses. Fuentes de los funcionarios del centro penitenciario han denunciado a EL PAÍS lo que consideran "falta de control de la situación por parte del director". Estas mismas fuentes han señalado que en los talleres donde se produjo el motín trabajan dos o tres funcionarios para más de 150 reclusos procedentes de tres de las cuatro galerías del centro.