Bosnia, anclada en el pasado
JUAN FERNÁNDEZ ELORRIAGA ENVIADO ESPECIAL, Bosnia y su capital, Sarajevo son el centro de los políticos fieles al pasado. A algunos el cambio les produce vértigo. Branko Mikulic, primer ministro yugoslavo, es bosniano croata y perteneció al círculo de los íntimos de Tito. Es un ortodoxo moderno, pero ha tenido serios disgustos con los liberales eslovenos. El principal diario de Sarajevo, Oslobodjenja (Liberación), promete todos los días en su cabecera: "Camarada Tito, te juramos que de tu camino no nos apartaremos". Hay otros credos ocultos en Bosnia: el islam, la ortodoxia cristiana y el catolicismo.
Descendientes de la marca más occidental que le quedaba aTurquía el siglo pasado, los funcionarios bosnianos son muy amables, dan mucho café turco pero no cuentan casi nada. De cuando en cuando le explican al periodista que Bosnia tiene que ser distinta. Durante la II Guerra Mundial, cuando Tito tenía allí ssu baluarte y los alemanes azuzaron a los ustachis croatas, a los musulmanes contra los serbios, resultando cientos de miles de muertos. Ahora, la Liga de los Comunistas vigila atentamente el comportamiento de la población musulmana (40%), serbia (32%) y croata (18,4%). Son un total de 4.200.000 habitantes, el 20% de la población yugoslava. Es una zona subdesarrollada, pero económicamente vigorosa.Smiljka Milojevic llamaba hace poco la atención de sus compañeros de la presidencia de los comunistas de Bosnia-Herzegovina sobre la proliferación de las flores del mal antisocialista en Eslovenia, Croacia, Serbia y entre los fundamentalistas islámicos. Apostrofó esta mujer a los musulmanes que querrían una república islámica de Bosnia. Pero no parece que el reino de Alá tenga mucho porvenir en la paganizada Bosnia, en cuyos restaurantes se leen en las paredes cantos persas de Om Kayan al vino. Por entre los alminares del viejo zoco truenan de noche las discotecas. Sarajevo es la meca del rock yugoslavo, y un director de cine de nombre musulmán, Emir Kusturica, ganó el año 1985 el Festival de Cannes con su Papá está de viaje de negocios.
Hay en Bosnia 1.700.000 musulmanes. "Yugoslavia es el único país de Europa donde se puede ser a la vez, constitucionalmente Musulmán, ateo y marxista", acostumbraba a decir a sus alumnos el filósofo marxista Veljko Korac.
Lazo Amidzic, comunista de, apellido musulmán que trabaja en la Secretaría del Estado bosniano para las relaciones con las tres religiones, le recordaba a EL PAÍS la máxima de Tito. "Tenemos que permanecer unidos como ese mármol robusto de estrías multicolores". Critica al imas de Zvornik, que había declarado que le era más prójimo un musulmán paquistaní que su vecino bosniano cristiano. También reprobé las teorías de algunos nacionalistas serbios que no reconocen el derecho de Bosnia a ser Estado federado. Según éstos, la ex perla europea de los sultanes tendría que repartirse entre Serbia y Croacia, sin que la religión pueda ser argumento étnico.
Abdurrahman Hukic es la eminencia gris del islam oficial, con el cargo de consejero del místico jefe de los ulemas. "El Corán es ciencia pura", explicó a EL PAÍS. Sólo los más conservadores rechazan la convivencia con el marxismo. "En Europa hemos entrado en un período de diálogo de las conciencias, ya no queda europeo cabal que afirme que Mahoma era un epiléptico". Todos los años, popes ortodoxos bosnianos, curas católicos e imames se montan en un autobús y se van de gira por laderas que en 1984 fueron escenario de los Juegos Olímpicos de Invierno en Sarajevo.
Una religión moderna
El islam bien entendido es para el eslavo-Abdurrahman una religión moderna. Incluso "permite el aborto hasta los tres meses por motivos sociales, en algunos casos", explica. Acota, sin embargo, que "la musulmana no puede casarse con un cristiano porque éste tiene prohibido tolerarle a ella y a sus hijos la práctica del islam". Antes de acceder a sacarse una foto junto al gran retrato del fallecido presidente Tito, que preside su despacho, asegura que "los problemas que surgen con el Estado los solucionamos paso a paso".
Muchos interlocutores oficiales recrean en Yugoslavia el símil de Líbano como posible alternativa a la desestabilización, de esta federación de seis naciones, dos minorías mayores, tres religiones, un partido y una policía fragmentados regionalmente y un Ejército monolítico. Aparte de lo que haya de lógico en ello, es también una forma de decir: "O este sistema, o el diluvio". En Bosnia no hablan de Beirut, pero ahí está el pasado de una guerra mundial, la primera, que se fraguó en el atentado de Sarajevo, cuando el nacionalista serbio Grabrilo Princip disparó su revólver contra el manso heredero austro-húngaro Francisco Fernando en 1914. En 1972, se hizo fuerte durante unas semanas en las montañas bospianas un grupo terrorista ustachi infiltrado desde Austria y armado hasta los dientes.
Hoy todo está más tranquilo, con las mezquitas llenas los viernes de jóvenes, ellas llevando pañuelos que les cubren su rubia cabellera eslava.
El fundamentalismo islámico.
Melika Salehbegovic es una profetisa islámica sin suerte en su tierra bosniana. Durante años escritora notable de Sarajevo, descendiente de la aristocracia otomana europea y miembro de la Liga, de los Comunistas, Albert Camus la llevó al islam."En una función del Calígula de Camus me conmovió la casi patológica necesidad que tenía Calígula de encontrar lo absoluto, que cree descubrir en la luna tras huir de palacio". Melika huye hacia el año 1980 de la elite inteIectual marxista y descubre la media luna.
Ganadora de premios literarios, sus compañeros de tertulia la ven entrar un día en la mezquita de Gazi Nusrevbeg vestida de largo y tocada con el pañuelo coránico. Se convierte en una apestada.
En el año 1983 es acusada de conspirar en pro del establecimiento de una república islámica en Bosnia. Sale de la cárcel dos años y medio después, con la salud deteriorada por 73 días de huelga de hambre. Declara a este periódico que comprende que el sistema socialista yugoslavo haya luchado contra ella. "Es normal que un sistema se defienda contra sus enemigos; también el sistema islámico se defendería de los suyos pero sin la horrible crueldad a que yo fui sometida".
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