Alzaga atribuye a AP y a José María Cuevas las dificultades financieras de su partido

El presidente del Partido Demócrata Popular (PDP) Óscar Alzaga, atribuyó ayer las dificultades financieras encontradas por su partido, especialmente en el Banco de Santander y en el Banco Central, para obtener créditos ante la próxima campaña electoral, a una actitud política "que busca la retirada de las candidaturas de la democracia cristiana, coberente con la campaña lanzada por Alianza Popular en este sentido y con el comportamiento del presidente de la patronal, José María Cuevas".

"Desde que dijimos en el verano de 1986 que nos presentaríamos en solitario, fuera de la Coalición Popular, a las municipales de 1987", declaró ayer Alzaga en una conferencia de prensa, "el señor Cuevas nos ha deparado una actitud beligerante y cerrada a todo diálogo. Aunque sabemos que con ello no refleja la forma de pensar y actuar de todo el empresariado español, sino más bien su conocida afición a hacer política, entrometiéndose en el campo que en toda Europa se reserva a los políticos". "Y sabemos", insistió, "que a la mayoría de los,empresarios españoles les gustaría que la patronal no se injiriera en las decisiones políticas".El dirigente democristiano criticó duramente el comportamiento de dos de las más importantes entidades bancarias españolas, citándolas por su nombrel así como del presidente de la CEOE, en lo que se perfila como los prolegómenos de una decisión difícil de evitar: la retirada de algunas de las candidaturas presentadas por el PDP a las elecciones ante la falta de recursos económicos.

Alzaga anunció también ayer que en el plazo máximo de 48 horas convocará de nuevo a los medios informativos para comunicarles el resultado de las conversaciones con las que espera conseguir "in extremis" suficiente financiación para la campaña electoral. Si bien insistió en la voluntad unánime de los dirigentes del PDP en concurrir a las elecciones, sin entrar en precisiones sobre una probable retirada de algunas listas, admitió que en caso de no prosperar el diálogo con varios bancos quizá tenga que tomar "medidas excepcionales en una situación que es realmente excepcional".

Alzaga recibió el lunes un voto de confianza de la dirección de su partido tanto para iniciar una negociación de urgencia con entidades bancarias como para "gestionar el uso y distribución de los fondos de ,que disponga finalmente el PDP.

Un reto

Ello le convierte en el máximo responsable ante la crisis por la que atraviesa la democracia cristiana. En función del desen-lace, Alzaga verá confirmado Su liderazgo o, tras las próximas elecciones, se encontrará abocado a afrontar alguna petición para que renuncie a la presidencia del partido.

Para subrayar el carácter político de las dificultades ofrecidas por el Banco de Santander y el Banco Central para conceder al PDP los créditos que éste les ha solicitado, Alzaga precisó que la solicitud de fondos no está relacionada con las expectativas de voto del partida, lo que, por otra parte, implica un cierto reconocimiento de que las perspectivas no son buenas, sino con el ingreso anual de 400 millones procedentes de la financiación pública con cargo a los Presupuestos Generalesdel Estado.

Reveló que el PDP ha devuelto al Banco de Santander más de 26 millones de pesetas de un crédito próximo a los 27 millones de pesetas que recibió para las elecciones de junio de 1986 y que quedará amortizado el mes que viene. Subrayó que "un banco con el que se está al día en la devolución de un crédito y sus intereses y se niega a dar a un cliente una sola peseta más de crédito no está teniendo una respuesta profesional bancaria, sino política".

Después de criticar la cicatería del Banco Central al otorgar al Partido Democrata Popular un crédito de tan sólo 15 millones de pesetas. Alzaga llegó a referirse al sistema de nacionalización de los bancos en Francia para señalar que al PDP no le gusta ese sistema pero, a la vez, "cree que hay decisiones bancarias impresentables" en nuestro país.