Elizabeth Taylor
ha tenido problemas en los últimos días. En Cannes Hegó con 45 minutos de retraso a una sesión del festival y, al encontrarse con las luces apagadas, intentó buscarse una butaca a oscuras. En su andar a tientas pisó unos caros zapatos de piel de cocodrilo, y su propietaria, una aspirante a estrella, la ha demandado ante los tribunales, exigiendo 150.000 pesetas de indemnización. Mientras tanto, la viuda de Richard Burton, con el que Liz estuvo casada dos veces, declara que tras varios años de silencio ha decidido "volver a la vida" y hablar. Y, así, Sally Burton ha señalado que se siente muy dolida por la animadversión que le demostró la Taylor a la muerte del actor y por el hecho de que todos se compadecieran de la actriz cuando la viuda era ella.
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