El comité de astilleros de Puerto Real, quiere iniciar el diálogo con la Administración

El comité de empresa de Astilleros Españoles de Puerto Real (Cádiz) ha elaborado un documento, para entregar al delegado provincial de Trabajo de la junta de Andalucía, "para dar a conocer a la autoridad laboral exactamente lo que ocurre en el interior de esta factoría desde hace meses". En el comunicado se a que la situación es muy grave, que se desvirtúa desde las notas oficiales proporcionadas por el gobierno civil la actuación e los trabajadores y se ignoran a la vez las acciones de la policía. a situación de incertidumbre podría finalizar con el diálogo con un portavoz válido.La necesidad de elaborar un comunicado surgió a partir de los incidentes producidos la pasada semana que, según el comité, colocan la situación en una extrema, gravedad. La primera parte del texto se dedica a describir a actuación de la fuerza policia, denunciando, entre otras cosas, que en los últimos enfrentamientos se usaron botes de humo en lugares cerrados donde está prohibida su utilización, que se persiguió a trabajadores embistiéndoles con las furgonetas y que hubo "apaleamiento de heridos y detenidos". Como consecuencia de estos hechos, existe una denuncia por presuntos malos tratos contra las fuerzas de seguridad.

Los incendios, en talleres de la factoría que contienen material altamente inflamable, presuntamente producidos por botes de humo, son fruto, según el comité de empresa, de "una violencia irracional que nos lleva a denunciar con horror una represión que puede desencadenar una catástrofe de incalculables consecuencias, con posibles desgracias personales". La versión oficial de los incidentes, -según el mismo documento, responden a una "intoxicación" a cargo del gobierno civil, ya que se asegura que "los bazokas que dicen utilizamos son en realidad tubos de plástico, las bengalas son cohetes de feria y los presuntos cócteles molotov vulgares aerosoles utilizados en soldadura".

Para concluir, hay un llamamiento a que se den soluciones políticas y laborales al problema y evitar con ello "una violencia desproporcionada y gratuita".

Un pasonecesario para salvar la frustración que vive el colectivo de Astilleros, afirman sus representantes laborales, sería encontrar un portavoz válido, no hallado hasta ahora ni en la Administración local ni en la nacional, ni en la empresa, ni en el Instituto Nacional de Industria (INI).