ETA hace estallar en Madrid tres coches bomba contra centros militares
Las explosiones se sucedieron a partir de las 5.20 de ayer y por espacio de cinco minutos. En cada una de ellas se emplearon unos 10 kilos de Goma 2, mezclados con una pequeña cantidad del potente explosivo Amonal, según fuentes de la Secretaría de Estado de la Seguridad. En ninguna de las muestras recogidas ha aparecido metralla. Este dato y la hora elegida para la realización de los atentados hace pensar a los expertos en acciones de ETA que esta organización pretendía más un golpe de efecto que causar daños personales.En los tres atentados se utilizó un sistema de relojería, también denominado temporizador, para accionar los explosivos, lo que diferencia estas acciones de las perpetradas por el comando Madrid en el verano pasado, según fuentes de la Seguridad del Estado.En la última campaña de este comando, desarticulado el pasado 16 de enero de este año, la organización terrorista basó fundamentalmente sus acciones terroristas en atentados con explosivos accionados a distancia. "Esta última técnica permite una mayor concretización del objetivo, aunque los riesgos son mayores, mientras que el de relojería demuestra que la acción era más general y reduce enormemente el riesgo", dijeron ayer fuentes policiales. "Esto demuestra las actuales limitaciones de ETA en Madrid", añadieron.El atentado de ayer contra la Dirección General de la Guardia Civil fue el que más desperfectos ocasionó y el único en el que hubo víctimas mortales; en concreto Carmen Pascual Carrillo, una mujer anciana, que, junto a tres familiares, viajaba en un turismo en las inmediaciones de donde se encontraba el coche bomba cuando estalló.El automóvil estaba aparcado en la acera de enfrente de la sede de la Dirección de la Guardia Civil, en la calle del General Ibáñez Ibero.La capilla ardiente con el cuerpo de Carmen Pascual Carrillo quedó instalada ayer a las cinco y media de la tarde en el Tanatorio Municipal de Madrid.Daños materiales
En los atentados contra los dos cuarteles, los coches bomba se encontraban situados, igualmente, en las aceras de enfrente de las sedes de estos centros militares. En el del Aire, el automóvil que contenía el explosivo fue aparcado junto a la Junta Municipal de Moncloa, causando importantes desperfectos en este centro consistorial, así como heridas leves a dos vigilantes del Ayuntamiento y a dos transeúntes.
En el Cuartel General de la Armada, el coche bomba fue situado en el mismo lateral del paseo del Prado, donde tiene su sede este organismo. Diversos soldados manifestaron ayer, incluso, que el automóvil estaba aparcado desde el sábado. Un infante de Marina, que hacía guardia en la puerta, resultó herido.
En medios de la lucha antiterrorista se relacionaba el triple atentado de Ayer contra objetivos militares con la exigencia de ETA de negociar una hipotético alto el fuego con el Ejército. Fuentes de la Seguridad del Estado manifestaron que ETA, con el atentado de ayer, persigue unos efectos propagandísticos, así como el de "inyectar una dosis de moral para sus seguidores". "ETA, debido al mal momento que atraviesa, tenía sumo interés en golpear en el capital de España", añadieron, "máxime tras la caida del comando Madrid".
Luis Roldán, director de la Guardia Civil, ratificó ayer esta opinión en unas breves declaraciones que realizó a la Prensa a la salida del Instituto Anatómico Forense, donde había acudido para expresar su condolencia a los familiares de la única víctima mortal, Carmen Pascual Carrillo. Roldán dijo: "Esto no cambia mucho las circunstancias". "Se supone que [el atentado forma parte de la campaña electoral", añadió.
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