CEPYME pedirá a los empresarios que dejen de ser recaudadores fiscales

Los líderes de las organizaciones patronales CEOE y CEPYME, José María Cuevas y Angel Panero, respectivamente, insistieron ayer en sus duras respuestas contra las declaraciones del secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, sobre el fraude fiscal, que se concentra especialmente en los sectores de profesionales y empresarios. Ángel Panero declaró ayer a Efe que propondrá a la directiva de su organización la conveniencia de "recurrir contra la obligación de los empresarios de actuar como recaudadores de impuestos".

Panero se mostró ayer, especialmente crítico con las declaraciones de José Borrell en el seminario sobre temas fiscales celebrado los pasados lunes y martes en Sitges. (Barcelona). El presidente de la patronal de la pequeña y mediana empresa, integrada en la CEOE, manifestó que no se puede descalificar a un colectivo que además recauda de manera gratuita y obligatoria. En su opinión, si el empresario dejara de actuar como recaudador y abonase al trabajador los impuestos que en su nombre paga a. Hacienda para que luego fuese éste quien los ingresara, "se comprobaría quién es el que más defrauda".Las acusaciones de electoralismo en las manifestaciones de Borrell han sido también asumidas por José María Cuevas, presidente de CEOE, quien considera además que esta campaña es consecuencia de los malos resultados de la economía y de la necesidad de disimularlos amedrentando a los empresarios.

La ejemplaridad solicitada por el secretario de Estado de Hacienda en el sentido de que los jueces castiguen a los defraudadores sería más justa, según Cuevas, "si se extendiera a algunos funcionarios públicos que con decisiones temerarias han hecho perder a la nación miles de millones, o a otros venales que se han corrompido con comisiones y adjudicaciones ¡legales". Para el líder de la patronal, si efectivamente existe todavía tanto fraude. es porque Borrell "no cumple bien con su función".

El secretario de Estado de Hacienda afirmó el pasado martes que sus acusaciones no iban dirigidas a descalificar a un colectivo donde son muchos los que cumplen con sus obligaciones fiscales, pero que es evidente, que algunos profesionales y empresarios son protagonistas del fraude fiscal, de acuerdo a los resultados de la actuación inspectora.

Sobre las declaraciones del líder de la patronal, apostilló que "el señor Cuevas no necesita vestirse de san Jorge porque no hay ningún dragón y, en todo caso, la doncella está dudosamente virgen, al menos en lo que a comportamiento fiscal se refiere".

José Borrell también añadió que cuando aquél achaca todos los males al "descontrol del gasto público", "hay que tener cuidado de que eso no se convierta en una coartada para no pagar los impuestos que la ley establece, porque "ello equivaldría a no respetar el imperio de la ley y que cada cual se tomase la justicia fiscal por su mano".

Fraude empresarial

Borrel afirmó que, a pesar de las deficiencias de la Administración tributaria, es irrenunciable el objetivo de una mayor eficacia y equidad. A su juicio, el impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) no establece condiciones iguales para los trabajadores por cuenta ajena, que no tienen más remedio que declarar todos los ingresos que perciben, y para profesionales y empresarios, que cuentan con posibilidades, incluso legales, de disimular una parte de sus ingresos y de engrosar los gastos deducibles.Borrel se preguntó también si el hecho de que en la última declaración el número de declaraciones de empresarios aumentara un 20% y en un 25% las declaraciones obedecía sólo al aumento de vocaciones en estas actividades o escondía también un fraude real.El pasado año las rentas declaradas por los empresarios reflejaron un incremento del 34% y del 28% las de los profesionales. A pesar de ese aumento, los ingresos medios de empresarios y agricultores fueron de sólo 646.000 pesetas, cantidad que es menos de la mitad de la que confesaron ganar los asalariados.