_
_
_
_

Un soldado de Valladolid desapareció hace un mes mientras estaba de maniobras

Carlos Yárnoz

El soldado José María Carnero Fernández, de 27 años, desapareció el pasado 7 de abril cuando participaba en unos ejercicios de tiro en Montelarreina (Zamora) y hasta el momento no se tiene noticia de su paradero. Los padres del joven se quejan de que las autoridades militares, aunque los tratan correctamente, "ocultan datos y no dan respuestas satisfactorias". El ministro de Defensa tampoco ha respondido a la carta que, hace más de dos semanas, le enviaron los padres.

Carnero Fernández, que acabó la carrera de Medicina hace tres años, estaba destinado en el batallón de artillería número 26, de Valladolid -ciudad en la que residía con sus padres y seis hermanos-, al que se había incorporado el pasado marzo. El 7 de abril, se trasladó con su compañía a Montelareina para participar al día siguiente en unos ejercicios de tiro.Hacia las 09.00 horas de la mañana, según el relato transmitido a los padres, los soldados se refugiaron bajo unas encinas para resguardarse de la lluvia. Carnero Fernández se apartó, unos metros del grupo, según ha narrado uno de sus compañeros y, poco después, ya no volvió a ser visto. Tampoco ha aparecido el fusil Cetme que llevaba ese día.

Amelia y José María, los padres del joven, aseguran que, a lo largo de los primeros días, recibieron "datos contradictorios" sobre lo ocurrido y ninguno sobre las razones que pudieron llevar al soldado para alejarse de su unidad. Cuentan que han hablado con Vicente Rodríguez, el capitán del soldado, con un compañero de la unidad y con un comandante y un general destinados en la Capitanía General de Valladolid. También han escrito al Defensor del Pueblo y presentado una denuncia en el juzgado de Villalpando (Zamora).

Paciencia

"Los militares siempre nos dicen que esperemos, que paciencia, pero ya no se puede tener paciencia después de un mes", dice la madre del soldado. "Creemos tener pruebas de que no ha sido una deserción, como dice algún militar, porque no se llevó dinero ni documentación", señala el padre.El padre cuenta que, por los datos que ha recabado, ha podido enterarse, aunque no ha podido comprobarlo, de que su hijo fue castigado horas antes de su desaparición. Asegura que su hijo fue obligado, hacia las 06.00 horas de la mañana, a cavar un pozo en el campo para enterrar los desechos de las comidas.

Según el padre del soldado, se han hecho tres rastreos por la zona, pero estima que han sido "incompletos". Recuerda que su hijo es "absolutamente normal", que nunca tuvo desequilibrios y que estudiaba y leía "muchísimo". "Ya no tenemos esperanza ninguna", dice el padre, "porque realmente ha tenido que ocurrirle algo muy raro para no ponerse en contacto con nosotros o con algún familiar". "Queremos que todo el que pueda nos ayude. Es una angustia terrible" comenta nerviosa la madre.

Los padres de José María Carnero, el mayor de los siete hermanos, han hecho varias visitas al cuartel en el que hacía la mili su hijo, a la zona en que desapareció y a la Capitanía General. "Nosotros les dimos desde el principio todo tipo de ayudas, teléfonos, amistades de nuestro hijo..., pero en ellos no hemos visto ayuda", afirma el padre.

José María se incorporó al servicio militar en enero pasado a El Ferrol (León) y, transcurrido el período de instrucción, fue destinado a Valladolid. Según sus padres, días antes de su desaparición les comentó que, una vez realizados los ejercicios de tiro en Zamora, sería destinado al botiquín de la unidad.

Fuentes oficiales del Ministerio de Defensa consultadas al respecto no facilitaron información sobre las gestiones hechas o sobre el paradero del soldado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_