'Cacerolada' ante Interior contra la 'operación Primavera'

Un centenar de personas, convocadas por Madres Unidas contra la Droga, se manifestó a mediodía de ayer, con atronador aporreo de cacerolas y sonido de silbatos, ante la sede del Ministerio del Interior, en la madrileña calle de Amador de los Ríos, en protesta por la operación Primavera, que este departamento ha desencadenado en las principales ciudades españolas para combatir el narcotrárico. Ninguno de los principales cargos de Interior se hallaba en las dependencias.

Los asistentes, muchos de ellos familiares de toxicómanos -algunos en prisión-, tacharon la operación policial de "montaje publicitario a través de TVE" e inoperante, por creer que se detiene sólo al consumidor o al pequeño traficante, pero no a los grandes proveedores de estupefacientes. "Con la operación Primavera, los traficantes cambian de acera", resumía una pancarta.Un oficial de la policía indicó a los manifestantes que "una alta personalidad" -Primitivo Seivane, jefe del Gabinete de Coordinación de la Secretaría de Estado para la Seguridad- del ministerio estaba dispuesto a recibirles, a lo que se negaron los concentrados. "Lo que tenemos que decir, lo vamos a gritar aquí abajo", replicó una portavoz.La protesta duró una hora y transcurrió sin incidentes, bajo la atenta vigilancia de una docena de agentes antidisturbios, que no llegaron a intervenir, y un helicóptero que sobrevolaba la zona.Los lemas más coreados fueron "la policía protege a los camellos",- "drogas, no; hijos, sí"; "operación Primavera, mierda puñetera"; "todos al suelo, que viene Barrionuevo"; "todos de pie, que vamos contra él".Los concentrados leyeron uncomunicado antes de disolverse para "decir a Barrionuevo y sus secuaces que los únicos traficantes que han detenido han sido chavales toxicómanos, con una papelina o dos".