La banca acreedora en pesetas exige que FECSA no rebaje el pago de intereses

Fuerzas Eléctricas de Cataluña (FECSA) presentó ayer en Barcelona su plan de viabilidad a los bancos acreedores en pesetas, después de hacerlo el miércoles en Londres a los bancos acreedores en otras divisas. Los 30 representantes de los sindicatos acreedores que acudieron a la reunión expusieron duras críticas al plan de viabilidad presentado por Luis Magaña, presidente de la compañía, y acordaron, a la espera de confirmación por parte de sus representados, constituir un solo comité de acreedores en pesetas, a cambio de que FECSA anule la rebaja en el pago de intereses.

Fuentes de la dirección de FECSA valoraron positivamente la propuesta de los acreedores y señalaron que "la condición de anular la rebaja de intereses parece asumible, ya que encaja con nuestro ánimo totalmente negociador". Sin embargo, el propio Luis Magaña había señalado, minutos antes de conocerse la decisión de los acreedores -reunidos en esos instantes a puerta cerrada- que FECSA "no daría marcha atrás en ninguna de las decisiones tomadas antes de que comenzara la negociación formal". Un directivo de FECSA señaló que "las posturas son perfectamente compatibles: podríamos anular el télex [en el que se anunció la reducción] en el mismo momento en que empezara la primera reunión negociadora con el comité de acreedores, como si se tratara de un intercambio de rehenes".Durante la reunión "a solas" celebrada por los bancos acreedores tras la exposición de Magaña y el turno de preguntas, varios de los presentes expresaron, según pudo saber este periódico, su temor a que la división en distintos comités negociadores debilitara la posición de los bancos y otorgara a FECSA una posición de fuerza. En este sentido, se propuso crear un gran comité único, integrado por varias mesas, en el que se unieran no sólo acreedores en pesetas y acreedores en otras divisas, sino también los obligacionistas.

A la espera de una decisión en firme de los máximos directivos de los bancos acreedores, se decidió contactar con los asistentes a la reunión de Londres para ofrecerles la creación del comité único o, cuando menos, para pedirles que eviten dividirse en dos grupos, básicamente norteamericanos y japoneses. La decisión de los dos grupos de acreedores, en pesetas y en divisas, debe tomarse en cualquier caso antes del próximo miércoles.

Postura coincidente

Los asistentes a la reunión de ayer representaban la práctica totalidad de los más de 40 prestatarios en pesetas de FECSA, cuya deuda en moneda española asciende a unos 85.000 millones. De estos acreedores, aproximadamente un tercio, son bancos extranjeros, con un riesgo contraido superior a los 30.000 millones. Entre ellos figuran los japoneses Sumitomo y Mitsubishi, los norteamericanos Bank of America, Bankers Trust, Chase Manhattan, First Chicago y Manufacturers Hanover Trust, Deutsche Bank y los italianos Banca Nazionale del Lavoro y Banco di Roma.Tras la exposición inicial de Luis Magaña, tomaron la palabra varios representantes de los acreedores, cuyas intervenciones coincidieron en exigir la anulación inmediata de la reducción unilateral de intereses y la presencia de un representante de la Administración en las futuras negociaciones, punto en el que insistieron principalmente los japoneses.

Magaña señaló que las críticas al plan se debían "en gran parte al desconocimiento de los detalles del mismo, aunque por supuesto estamos dispuestos a negociar cualquier extremo", y rechazó radicalmente "la presencia de la Administra ción en una negociación entre entidades privadas". Magaña dió, sin embargo, como probable la comparecencia de un representante de la Administración ante los acreedores, para que expusiera el futuro "marco legal estable" del sector eléctri co y diera constancia del apoyo que Industria presta a FECSA.