Un consejo de guerra juzgará hoy a un subteniente, acusado de espiar a favor de la URSS

El subteniente del Ejército de Tierra Eduardo Salinas Herrera será sometido hoy a un consejo de guerra en Madrid, acusado de un presunto delito de traición por espiar en favor de la Unión Soviética. El fiscal de la Región Militar pide para este suboficial de las Fuerzas Armadas la pena de 15 años de prisión, que conlleva las accesorias de pérdida de empleo e inhabilitación absoluta. Según el fiscal, Eduardo Salinas facilitó a Eugene Laurent Paul, de nacionalidad belga y a quien se considera agente del GRU (servicios secretos militares de la URSS), documentos clasificados como máximo secreto, como despliegue de tropas en caso de alarma nacional. El abogado defensor, Alejandro Lastres Lens, solicita para el suboficial entre seis meses y un año de prisión.Eduardo Salinas, de 54 años de edad, cometió el presunto delito de espionaje en el año 1976, cuando estaba destinado en el Regimiento de Ingenieros número 1 de la División Acorazada Brunete, de Madrid, aunque el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) no tuvo conocimiento de los hechos hasta el año 1979. Salinas fue detenido por agentes del CESID el 24 de octubre de 1979 y permaneció en la prisión militar de Alcalá de Henares hasta el 30 de junio de 1982, fecha en que fue puesto en libertad provisional. El sumario sobre el caso quedó concluido a finales de 1986. El consejo de guerra se celebrará bajo la presidencia del coronel Ángel Salto, jefe del Regimiento de Ingenieros número 1.

El subteniente conoció a Eugene Laurent, a fines de 1975 de manera casual y estableció con él desde ese momento una relación de amistad.

Según las Conclusiones del fiscal, Laurent ofreció ayuda económica al subteniente a cambio de que éste le facilitará información militar. Salinas Herrera entregó entonces al agente del GRU, de quien desconocía al parecer su identidad real, revistas militares y varios ejemplares del Boletín de Información del Estado Mayor Central, por cantidades que oscilaban entre las 2.000 y las 5.000 pesetas. Estos ejemplares del mencionado boletín estaban calificados como de difusión limitada e incluían información sobre la Alianza Atlántica y efectivos de otros Ejércitos.

En el verano de 1976, siempre según las conclusiones del fiscal, el subteniente entregó a Eugene Laurent información sobre las operaciones Ariete y Lucero, clasificadas de máximo secreto y relativas al despliegue de tropas para las elecciones. A finales de ese mismo año, el agente soviético se ausentó de España y desde entonces. nadie volvió a requerir al subteniente.