Imparable subida del precio del dinero, que alcanza ya el 23%

Los tipos de interés sufrieron ayer una nueva elevación, hasta situarse en el 23% en el mercado interbancario de Madrid, donde bancos y cajas de ahorro se prestan dinero entre sí para hacer frente a las necesidades de liquidez inmediatas. Paralelamente, el Banco de España prestó directamente 35.000 millones de pesetas al 22% para que las instituciones financieras pudieran hacer frente también a sus problemas de liquidez. Esto significa que en el corto espacio de una semana el precio del dinero ha subido 5,5 puntos.

La fuerte elevación de los tipo de interés se está dejando sentir ya sobre el resto de los precios de préstamos y créditos al consumidor. Todos los grandes banco han comunicado a la autoridad monetaria los incrementos en lo tipos de interés de los préstamo que conceden a sus mejores clientes, lo que significa que el resto de las operaciones crediticias se está encareciendo de forma automática.Los problemas para controlar el crecimiento del dinero en circulación y la decisión de utilizar la política monetaria como única vía para frenar el crecimiento económico y el consumo obligan a estas subidas.

Se da la paradoja de que, en un momento en que el primer objetivo de la política económica del Gobierno es controlar la inflación, esta política monetaria de altos tipos de interés tiende irremediablemente a elevar los precios. En medios financieros se espera que el encarecimiento del precio del dinero siga en las próximas semanas, porque las instituciones financieras tendrán que hacer frente a importantes desembolsos por el pago de impuestos, y ello sólo lo conseguirán con nuevos recursos captados en el mercado interbancario o reduciendo de forma drástica la financiación proporcionada hasta ahora al sector privado.

Es muy probable que en las próximas semanas se reduzca el descuento de papel comercial que acepten los bancos y se empiece a limitar la concesión de nuevos créditos, lo que equivale a inmediatas dificultades para numerosas empresas, añadidas a las propias de una financiación cada vez más cara.

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