La caída del dólar en la mayor parte de los mercados de divisas arrastró a las bolsas de Tokio y Francfort

Los efectos más palpables del continuo hundimiento del dólar en los mercados internacionales de divisas, se han empezado a notar en las bolsas de Tokio y Francfort que ayer registraron fuertes bajas. la Bolsa de Tokio se derrumbó ayer al caer el índice Nikkei -promedio de los valores más significativos- 831,32 puntos, el mayor descenso de su historia. El mercado bursátil de Francfort manifestó igualmente fuertes tendencias a la baja, con el índice general a 83,79 y una caída de 2,80 puntos.Siguiendo la tendencia de los últimos días, el dólar alcanzó un cambio de 130,10 yenes en el mercado de divisas de Tokio, a pesar de la decidida intervención del Banco de Japón para frenar su caída que ayer fue de 1,40 yenes. La divisa norteamericana se situó también en Zúrich a su nivel histórico más bajo, cambiando a 1,4540 francos suizos, frente a los 1,460 del pasado viernes.

La peseta se ha contagiado de este movimiento a la baja del dólar. Ayer el Banco de España fijó un cambio de 124,5 pesetas por dólar, situándose a niveles próximos a los de 1982 y en su punto más bajo en todo lo que va de año.

Para el ministro japonés de Finanzas, Kiichi Miyazawa, la continua caída del dólar -a pesar de las constantes intervenciones del Banco de Japón y de los acuerdos entre los países más industrializados-, "alcanza cotas que plantean ya un problema de credibilidad sobre el papel de la divisa norteamericana", informa Ramón Vilaró desde Tokio.

El descenso en la cotización del dólar está acrecentando las presiones ya existentes sobre la Reserva Federal norteamericana para que actúe en defensa de su moneda. Según los operadores, durante la reunión que mantendrá el próximo día 19 este organismo se podría decidir un aumento de medio punto de la tasa de descuento, informa Shearson Lehman/ American Express.

Igualmente, un descenso de las tasas en Tokio y Bonn sería bienvenido por los operadores. No obstante, podrían ser necesarias otras medidas más drásticxas como la emisión de bonos del Tesoro norteamericano nominados en yenes.