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Samuel Hadas, primer embajador israelí en España, regresa a Jerusalén

Samuel Hadas, primer embajador israelí en España tras el establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países en enero de 1986, regresó ayer a Jerusalén para incorporarse al Ministerio israelí de Relaciones Exteriores. El próximo embajador israelí en España, el historiador e hispanista ShIomo Ben Ami, llegará a Madrid el próximo lunes.A falta de conocer exactamente el puesto que ocupe en su país, Samuel Hadas se encargará, en cualquier caso, de la coordinación israelí en los actos del V Centenario del Descubrimiento de América, lo que le dará oportunidad de "viajar y reencontrarse con España con frecuencia".

Aunque su etapa como embajador oficialmente sea de 15 meses, en la práctica Samuel Hadas venía ejerciendo como embajador israelí desde que llegara a Madrid, primero como representante de su país en la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), en agosto de 1980, y posteriormente, desde diciembre de 1981, como delegado israelí en la Organización Mundial de Turismo, con sede en Madrid. Desde ambas plataformas, Hadas reconoce que ejerció un constante trabajo de aproximación para "hacer real lo ficticio de la no existencia de relaciones entre nuestros dos países".

Relaciones "consolidadas"

Como balance de su etapa diplomática en Madrid, Samuel Hadas se marcha dejando "consolidadas" unas relaciones bilaterales que en apenas 15 meses figuran como normales, sin las reticencias que, a prior¡, parecía que iban a suponer los contactos formales Madrid-Jerusalén. Las visitas del ex presidente y actual ministro de Cultura, Isaac Navón, el pasado mes de enero, y la del ministro de Relaciones Exteriores, Simón Peres, a comienzos de abril, han contribuido a esa normalidad de relaciones. Hadas se va "contento de su gestión", pero "con la frustración de no haber conseguido que durante mi etapa Felipe González o los Reyes de España visitaran Israel".Esa normalización hispanoisraelí, que Hadas hace punto principal de su balance como embajador, incluye "una dinamización de los contactos humanos, las relaciones culturales y el aumento de los intercambios comerciales".

Hadas, que quiso despedirse de Madrid "en olor de multitudes", acudió el miércoles al Bernabéu a presenciar el Real Madrid-Bayern, como un madridista más, aunque diplomáticamente no quisiera decantarse por un favorito. Junto a esa despedida, -la última de una serie de homenajes y compromisos, muchos de ellos incumplidos por falta de tiempo, Hadas se fue de Madrid con un recuerdo especial: la foto dedicada de los dos primeros ministros Felipe González y Simón Peres, que se reunieron en La Haya el 19 de enero de 1986, dos días después del establecimiento de relaciones entre los dos países. El pasado día 6, durante un almuerzo ofrecido en la Moncloa a Simón Peres, González y Peres dedicaron aquella histórica foto a Samuel Hadas.

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