Protesta vecinal contra la droga en Granada

Varios cientos de personas, la mayoría habitantes del polígono de Cartuja, un barrio deprimido a las afueras de Granada, se manifestaron ayer por las principales calles de la ciudad contra el tráfico y consumo de estupefacientes. Los manifestantes arrojaron envoltorios simulados de droga en el edificio del gobierno civil y repartieron fotocopias de billetes de 1.000 pesetas a las puertas de los juzgados. También corearon consignas a favor del aumento del empleo y de la educación y exigieron más dureza penal para los traficantes.Las manifestaciones se vienen repitiendo todos los lunes desde primeros de marzo. Las movilizaciones están organizadas por la Asociación de Vecinos de Cartuja, y tiene intención de sumarse a ellas los residentes en otros barrios donde el consumo y tráfico de drogas es alto, como el Albaicín y Haza Grande. Los vecinos de Cartuja están preparando la redacción de un manifiesto, que será sometido a la aprobación del barrio, en el que se condena el consumo de estupefacientes, se hacen una serie de peticiones a la Administración y se reseñan los centros donde pueden acudir los toxicómanos.

Fuentes de la Asociación de Vecinos de Cartuja responsabilizaron a la Administración de no poner los medios necesarios para detener el tráfico de drogas. Con anterioridad a las manifestaciones, los vecinos han mantenido reuniones con el gobernador civil, a quien expusieron el alto índice de delincuencia que sufre el barrio, motivada, a su juicio, por el tráfico de estupefacientes. Muchos de los manifestantes que recorren cada semana las calles de Granada sufren en sus familias los vejámenes de la drogadicción.