Apagón en Filipinas.
Un pequeño grupo de soldados que se amotinaron en un cuartel de Filipinas el pasado sábado se hallan bajo vigilancia y serán "duramente castigados" según la legislación militar de guerra, dijo ayer el jefe del Estado Mayor filipino, Fidel Ramos. Éste añadió que la situación es normal en Filipinas, aunque el Ejército sigue en estado de alerta, y desmintió los rumores de una nueva intentona militar tras el apagón -sin explicación oficial- que el domingo por la noche dejó a oscuras la capital.-
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