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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Quiero ser pilota militar

Estoy harto de esta historia sobre la discriminación sexual hacia la persona de Ana Moreno, aspirante a aspirar a una plaza en la oposición para el ingreso en la Academia General del Aire para ser pilota militar.En primer lugar, creo que la verdadera discriminación de la mujer es la de no estar obligada a cumplir el servicio militar; recomendaría a la diputada del PDP Pilar Salarrullana que defendiese este derecho, ya que la Constitución no dice nada de los españoles varones que debemos cumplir con la patria, habla de los españoles en general, hombres y mujeres, pero en este punto supongo que no meterá mano, es muy cómodo que los varones cortemos con un año y medio muy importante en la vida mientras las mujeres sacan su carrera sin interrupción. Cuando se consiga esto veré lógico que las hembras de este país aspiren a oficiales: las mujeres quieren mandar sin haber obedecido antes.

Yo tengo motivos para hablar. Oposité durante tres años para ingresar en el desaparecido CSAGA, que era un organismo muy raro y lleno de errores que servía para separar los falsos de los verdaderos militares. Por críterios que aún no he llegado a comprender, las conclusiones a las que llegué es que, si de verdad querías ser militar no se deberían tener problemas, aunque sí los hubo, porque de los que nos fuimos a la calle, yo fui el único acusado de no ser buen militar. Si lo que querías era ser piloto, debías ser un hipócrita y no decir que te gustaban los aviones hasta que de, verdad los tuvieses en la mano. Otra conclusión es que la carrera militar no es otra cualquiera, como dice Ana Moreno, y como lo descubra por sí sola, se dará cuenta de que más valdría dejar las cosas como están.

La última conclusión es que el peor militar es el aviador frustrado. Si se admitiese a esta chica en la academia, lo tomaría como una injusticia hacia mí por parte de los militares que afirmaron que yo no valía para militar.

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Existe lo que se llama compañerismo, imprescindible para ser militar; si se llegase a la anulación de la citada convocatoria, demostraría esta chica la falta de ello, ya que podría dejar en la calle a personas que de verdad aspiran a ser militares y que corren el peligro de pasarse la edad.

Como consejo a esta chica, que recapacite bien lo que quiere, ya que no creo que lo sepa.

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