Wolfgang Bayer,

un carpintero de Nuremberg de 29 años, ha sido declarado incapacitado para el trabajo y beneficiario de una pensión, por padecer de una potencia sexual tan desmesurada que le impide concentrarse en el trabajo. Bayer, que recibirá del Estado una pensión de algo más de 70.000 pesetas mensuales, va de médico en médico para tratar de encontrar un remedio a su estado de excitación permanente. Según el dictamen de los doctores, Wolfgang Bayer produce 20 veces más cantidad de la hormona sexual masculina testosterona que un hombre normal. Ello le obliga a tener un mínimo de 10 coitos diarios, lo que no resulta agradable ni para él ni para sus novias. Bayer ha declarado a la Prensa alemana que ellas "salen corriendo" en cuanto conocen su enfermedad. Recientemente ha sufrido una fuerte depresión, que le ha conducido a una tentativa de suicidio.