Cabrera Infante, sin censuras

En su artículo Mi querido censor decía Guillermo Cabrera Infante [EL PAÍS, 6 de abril] que "veinte años después la censura sigue indeleble en Tres tristes tigres. La editorial, altruista que es, hace rato que decidió seguir imprimiendo el mismo libro publicado en 1967...". Como director literario de Seix Barral, deseo precisar que el 16 de noviembre de 1982 le escribí a Cabrera Infante: "Desde abril de 1980, según los papeles de la casa, obra en tu poder el texto publicado en Espiral y estamos a la espera de que trabajes sobre este material a fin de proceder a una restitución íntegra del texto de Tres tristes tigres, o en todo caso a una restitución acorde con tu actual punto de vista al respecto. ¿No sería bueno que por fin pusieras en solfa todo eso para la próxima edición? Piensa en ello, por favor". Ni yo ni nadie en la editorial ha obtenido nunca, ni de viva voz ni por escrito -y ocasiones para ello no han faltado- ninguna respuesta o comentario de Cabrera. Sólo, pues, por omisión suya, no subsanable por la editorial, se sigue reproduciendo e texto de 1967.-