Consenso en Francia sobre un aumento espectacular de la capacidad de defensa
Los diputados franceses de todas las tendencias, con excepción de los comunistas, tenían previsto votar anoche la ley de Programa Militar para el período 1987-1991, que prevé un crecimiento sin precedentes de la capacidad de defensa, incluyendo por vez primera las armas químicas.La ley es resultado del acuerdo entre el presidente de la República, el socialista François Mitterrand, y el jefe del Gobierno, el conservador Jacques Chirac. Prevé un gasto de 474.000 millones de francos (9,5 billones de pesetas), de los que 312.500 millones se destinan a los armamentos convencionales, 152.300 millones a los nucleares y 9.200 millones al espacial. Su objetivo es reforzar el potencial militar ante el "desequilibrio creciente de fuerzas convencionales en Europa, en provecho del Pacto de Varsovia".
Francia va a dotarse de "una capacidad disuasiva" de armas químicas transformables en "capacidad de respuesta". El plan prevé 700 millones de francos en cinco años para este fin. "Aunque los tratados internacionales prohíben la utilización de armas químicas", declaró el ministro de Defensa, André Giraud, "no condenan su posesión". La ley permitirá modernizar los submarinos nucleares lanzadores de cohetes y desarrollar la nueva arma estratégica terrestre, el S-4.
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