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30 jóvenes ocupan un edificio vacío de la Ronda de Atocha

Una treintena de jóvenes ocupa desde el pasado viernes el edificio situado en el número 35 de la madrileña ronda de Atocha, en estado semirruinoso y abandonado desde hace unos 10 años. El inmueble, que dispone de tres plantas y numerosas naves anexas, según los squaters pertenece al Ministerio de Cultura y su fachada fue declarada "artística", hechos ayer no confirmados. Los jóvenes trabajan a destajo rara adecentarlo y ya han abierto dos exposiciones, como que pretenden convertírlo en univesidad popular. La policía vigila, dicen, pero no ha entrado en el edificio.

Una de las exposiciones montadas de modo urgente está compuesta por el material hallado en la ocupación: Lina muñeca de cartón tocada con un embudo; cientos de pintalabios y frasquitos para perfume vacíos; muestras de tela asfáltica; negativos de fotografias impresos en pecristales que usan como minividríeras y una bicicleta anticiudadana. El personaje central es el descompuesto cadáver central de una rata, encerrado en una Jaula. Su lápida reza así: "Homenaje al último ocupante: una rata".En la tercera planta hay una exposición de fotos de las recientes manifestaciones estudiantiles. El temor que más les embarga es que se difunda de ellos una falsa imagen. Se quejan de que la Prensa dijo que la ocupación en noviembre de 1985 de un local de la calle Amparo (Lavapiés) era cosa de punkies, lo que hizo que éstos acudieran allí en masa.

"Ves, aquí se ven menos crestas que en Amparo", dice un joven ocupante, que tam bién participó en aquella gesta También les obsesiona demos trar que no reivindican el localpara orgías de sexo droga. 'Los vecinos se han quedado muy tranquilos porque han visto que no estamos con la fitron sino con picos y palas", dice otro squater. Y se apresuran a mostrar una pancarta adosada a la fachada donde resumen su principios: "Que no te engan chen con la heroína; crea tus propias historias. No a la destrucción, apoya la okupación.

No les desanima que esta,dua labor de desescombro pueda quedar en nada. "Al revés, el temor a ser desalojado hace que trabajes más deprisa para demostrar que queremos hacer cosas". Y las cosas que desean hacer son un taller de carpintería, una biblioteca, un centro de recielaje de papel, y salas para que ensayen grupos de música y de teatro.

Entre sus urgencias rnás perentorias, figuran dotar de agua y luz el edificio. Planean acudir a Cultura, en su creencia de que este ministerio es dueño del edificio, para obtener su cesión.

Hay squaters parados, estudiantes y trabajadores. "Puede venir un punkie y cualquiera contal de que coja una escoba y curre", dicen Entretanto responde la Administración, del modo que sea, una bandera negra con estrella roía ondeará sobre el edificio. Dicen que es el estandarte de la autonomía, no la regional, sino la suya.

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