Angola advierte que la emisión de un informe en TVE afectarí a a sus relaciones con España

Un reportaje sobre las actividades de la guerrilla anticomunista opositora al actual régimen angoleño, presidido por José Eduardo dos Santos, ha provocado protestas verbales diplomáticas y amenazas que anuncian un deterioro progresivo en las relaciones de Angola y España en caso de que se llegue a emitir. Los empresarios españoles que trabajan en el país africano han sido aviados para que, desplegando sus contactos, consigan evitar que el programa -en el que se entrevista a Jonás Savimbi, máximo líder de la guerrilla Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA)- sea emitido por TVE.

El director del órgano estatal de la televisión angoleña, Carlos García, envió el pasado día 7 un telegrama dirigido a la directora general del Ente Público RTVE, Pilar Miró, en el que advierte, de manera ambigua, que si el programa se emite habría que replantearse las relaciones en el futuro.El malestar que ha provocado en la República de Angola la atención hacia UNITA se debe a que el Gobierno de aquel país considera que TVE es el órgano oficial del Ejecutivo español. El hecho de que los periodistas fueran acompañados por diputados de la derecha portuguesa durante su incursión en el territorio de la guerrilla ha inquietado a los dirigentes angoleños.

Las autoridades del país africano han acusado a los reporteros de TVE de entrar ilegalmente en su país. El director del programa, José Abril, contestó a esta acusación explicando a este periódico que los enviados especiales entraron en el país junto con la guerrilla por la zona angoleña que actualmente está bajo el control de Suráfrica. Los tres componentes del equipo de En portada se recuperan actualmente de un acceso de paludismo mientras esperan el visado que les permita entrar de nuevo al país africano para realizar un segundo capítulo, previsto con anterioridad, y que ofrecería entrevistas con los actuales dirigentes angoleños.

La ofensiva angoleña, que pretende la supresión del programa, ha desplegado su protesta incluso en el ámbito diplomático mediante una entrevista de Paulino Pinto Joaio, portavoz del partido gubernamental -el Movimiento Popular de Liberación de Angola-, con el embajador de España en Luanda, Miguel Ángel Mazarrambroz, que comunicó al Ministerio de Asuntos Exteriores español el malestar que había provocado en el Gobierno angoleño la realización de un programa sobre los guerrilleros.

La contestación del Ministerio que dirige Fernández Ordóñez fue expresada en los siguíentes términos: "No estamos dispuestos a interferir las labores informativas".

Las empresas españolas -pesqueras, de crudos, construcción y automoción- que trabajan en el país africano están preocupadas por las influencias negativas que pudieran derivarse de la emisión del programa y han utilizado sus contactos para intentar detener el proyecto. Según aseguraron los empresarios afectados, los responsables de TVE les tranquilizaron afirmando que el reportaje tenía como asunto principal Angola y no solo UNITA y que no será a favor de la guerrilla.

Un portavoz de la empresa Tradoll (dedicada al comercio de crudos) aseguró que "los países del Este intentarán que las represalias comerciales sean lo más amplias posibles, en beneficio propio, y que estas favorecerán a los países occidentales con relaciones comerciales con Angola".

El citado portavoz recordó que el apoyo indirecto a los hombres de UNITA por parte del Gobierno socialista portugués fue lo que provocó el deterioro de las relaciones comerciales y el decantamiento angoleño hacia España. Hace una semana los empresarios portugueses del petroleo han reanudado el contacto con los líderes angoleños.

Un especialista del área comercial de la Administración española manifestó que sería una insensatez que los angoleños decidieran reducir las relaciones comerciales -España es el segundo cliente de Angola con un volumen de compras por valor de 30.000 millones de pesetas, y el sexto suministrador con 6.238 millones de pesetas- y que no creía que las autoridades del país africano adoptaran decisiones tan drásticas.