El Círculo de Empresarios, contra las indicaciones salariales

El Círculo de Empresarios ha ratificado en su asamblea anual la propuesta de un sistema de concertación social cara a 1988 que excluya las indicaciones salariales, para que cada empresa negocie en función de sus posibilidades de competir en un mercado cada vez más desregulado y menos proteccionista."El sistema que predicamos", dijo en el discurso de clausura de la asamblea el presidente de este club de élite empreserial, José Ysasi Ysasmendi, "es menos inflacionario que el sistema centralizado", aunque resulte cómodo y obligue a cada menos e empresario a negociar "lejos del paraguas protector de una concertación que marca iguales bandas para todos".

Además de apuntar que quizá el fracaso de la concertación para 1987 ha sido consecuencia del afán de mantener un modelo de concertación basado en la inercia, Ysasí preciso que el nuevo modelo "debe centrarse en un pacto entre agentes sociales sobre las líneas maestras de la política económica, incluyendo aquellas facetas, como la política fiscal, política financiera y política de protección social que no pueden convertirse en variables endógenas de la propia empresa".

El presidente del Círculo, que también propugnó la necesidad de vertebrar a la sociedad y despolitizar "a los agentes económicos, particularmente a los sindicatos", consideró infundados los temores de que un sistema descentralizado de negociación entrañaría dificultades para las pequeñas empresas.

"Acontecimientos recientes", dijo, "están demostrando que que son las pequeñas empresas las que se sienten perjudicadas por un sistema global, que parte de un determinado nivel de inflación oficial, no siempre soportable por sus concretos resultados".

Flexibilidad

No obstante, Ysasí, insistió en que un funcionamiento flexible del mercado de trabajo desempeña un decisivo papel en el proceso de crecimiento. "Y ello supone poner coto a los costes laborales y particularmente a los salarios", dijo, para añadir a renglón seguido: "Cada vez que se permite el crecimiento de los salarios reales por encima de la productividad, el paro aumente en términos reales".Según el presidente del Círculo, "la tensión creada por los sindicatos, con un claro sesgo político, supone un rechazo a la política económica del Gobierno, lo que genera un efecto de incertidumbre que afecta al funcionamiento del conjunto de la economía que genera un efecto incertidumbre que afecta al del conjunto de la economía".

Tras indicar que las medidas puestas por el Gobierno en 1986 "están en linea con el proceso de liberalización" deseado, pero "son claramente insufientes", Ysasi Ysasmendi hizo una llamada "a los poderes públicos a fin de que examinen si en esas manifestaciones de descontento que hoy presenciamos no habrá implícita una queja por un cierto modo de ejercer el poder".