El Parlamento catalán discute una ley para vaciar de contenido las diputaciones

El Parlamento de Cataluña inició ayer el debate de los cuatro proyectos de ley con los que se pretende estructurar territorialmente la Administración catalana. El primero de estos textos propone traspasar a la Generalitat y, a los futuros consejos comarcales, todas las competencias de las diputaciones excepto aquellas que gozan de garantía constitucional. Una ley más radical, aprobada en 1980, fue anulada por el Tribunal Constitucional.

El debate sirvió para que los grupos parlamentarios retornaran una ya vieja discusión sobre la adecuación de la división provincial a las características de Cataluña. En esta discusión los portavoces de Convergéncia i Unió (ClU), Esquerra Republicana (ERC) y Partit Socialista Unificat (PSUC) recriminaron a los socialistas haber abandonado una de las posiciones clásicas del catalanismo político, que es la voluntad de suprimir la división provincial en Cataluña.

Una de las disposiciones que figura en las leyes que serán debatidas a lo largo de estos días indica que, cuando se hayan constituido los futuros consejos comarcales, el Parlamento catalán presentará a las Cortes una proposición de ley para la conversión de Cataluña en comunidad uniprovincial, con lo que desparecerían las cuatro provincias y sus diputaciones, así como los gobernadores civiles.

El debate tuvo momentos de especial tensión, sobre todo cuando el portavoz de CIU leyó intervenciones efectuadas en 1980 en el propio Parlamento catalán por Eduardo Martín Toval, en la actualidad presidente del Grupo Socialista del Congreso, en las que reafirmaba la firme voluntad de su partido de suprimir las provincias. El actual portavoz socialista, Lluís Armet, recordó a su vez a los diputados de ClU que la pervivencia de la división provincial en Cataluña se debe al empeño mostrado en ello por el Gobierno de Adolfo Suárez, y en particular por Rodolfo Martín Villa, cuando se debatió la Constitución y el Estatuto catalán.