Un transbordador británico para albergar a los candidatos a refugiados

El Gobierno británico está considerando la posibilidad de convertir un antiguo transbordador en centro de internamiento de candidatos a refugiados y emigrantes sin visado hasta que las autoridades se pronuncien sobre su suerte. Al mismo tiempo, el Gobierno ha anunciado que sancionará con 1.000 libras (más de 200.000 pesetas) a las compañías aéreas o navales por cada persona sin visado que transporten al Reino Unido.

Los planes del Gobierno, atacados por la oposición y los grupos de protección a los emigrantes como "inhumanos", fueron confirmados en la Cámara de los Comunes por el ministro del Interior, Douglas Hurd, durante el debate sobre un nuevo proyecto de ley de Emigración destinado a endurecer las condiciones de entrada al Reino Unido de personas procedentes de países del Tercer Mundo, principalmente del subcontinente asiático.El proyecto de ley ha sido redactado como consecuencia de un súbito incremento en el número de peticiones de asilo político, principalmente de tamiles procedentes de Sri Lanka, registrado desde el pasado diciembre. Más de 800 personas, de las que casi 500 eran tamiles, pidieron asilo político en el Reino Unido entre diciembre y febrero, lo que supone exactamente el doble del total de 1984.

Hurd dijo que el Gobierno tenía que compaginar "la posibilidad de seguir controlando efectivamente el flujo de emigración con nuestra obligación internacional de ayudar a las víctimas genuinas de una situación".

Hace unos meses, el Gobierno conservador decidió exigir el visado de entrada para una serie de países, entre ellos Sri Lanka y Bangla Desh, hasta ahora exentos por ser miembros de la comunidad británica de naciones o Commonwealth. Inmediatamente, en varios de esos países se registró un verdadero mercado negro de pasaportes y visados falsos. El caso más sonado se registró el pasado mes, cuando un grupo de 64 tamiles dio un espectáculo en el aeropuerto de Heathrow cuando empezaron a desnudarse en las pistas al enterarse de que se les había negado la entrada en el país y las autoridades habían ordenado su deportación. La orden de expulsión fue apelada por los tamiles ante un tribunal de Londres, que dictará sentencia en las próximas semanas.

Ningún delito

Hasta ahora, las personas que solicitan asilo político o llegan sin visado son internadas en los hoteles de las cercanías de Heathrow o en algunos edificios propiedad del Gobierno situados en la misma zona. "Estarnos muy necesitados de alojamiento para estos casos", dijo Hurd, que explicó que, de una parte, en los hoteles no son bien recibidos y, de otra, "sería injusto internarlos en una institución penitenciaria, ya que no han cometido ningún delito".La decisión de comprar el transbordador no ha sido ultimada todavía, pero se ha sabido que se trata del Earl William, propiedad de la compañía Sealink, una de las navieras dedicadas al tráfico de pasajeros en el canal; este barco dejó de prestar servicio en diciembre pasado, y desde entonces se encuentra amarrado en el puerto de Weymouth, al suroeste de Londres, después de transportar pasajeros y vehículos entre Weymouth, Cherburgo y las islas del canal durante más de 20 años.

Si se lleva a cabo la compra del transbordador, los técnicos calculan que se podrán establecer en él entre 300 y 400 camas. Anne Owers, secretaria general del Consejo para el Bienestar de los Emigrantes, ha manifestado que los planes del Gobierno "no hacen sino poner en evidencia su total falta de respeto por los derechos humanos de los visitantes y refugiados".