La vieja piel del melodrama italiano
Moriría Pietro Germi durante la producción de Habitación para cuatro, en 1974, siendo un histórico de la comedia italiana, a la que había dado en 1961 uno de sus broches más hermosos, Divorcio a la italiana. Aun así, sus posteriores trabajos a esa sátira de la pareja y el triángulo no alcanzaron tanta profundidad.Antes, sin embargo, Germi cruzó la década de los cincuenta con un cine muy distinto que bebía en las fuentes del neorrealismo y perseguía, a través de lo popular, plasmar vivencias y certificar tragedias. Así, El camino de la esperanza, de 1950, o la más célebre de sus películas, El ferroviario, evidencian ese Germi preocupado por la realidad social a la que sólo le añade un melodramatismo heredado del más rancio teatro italiano.
Celos (Celosia, 1953) no llegó a estrenarse en nuestras pantallas y hoy constituye un oportuno acercamiento al cine de Germi. Se trata de un dramón circunscrito en tierras sicilianas en los primeros años de este siglo, donde los estragos del amor hacen mella en los impulsos de todo quisque y remueven las envaradas casillas de la justicia y de la Iglesia. Puede tratarse de fórmulas melodramáticas de muy viejo rango, pero en cualquier caso es indiscutible su interés.
Celos se emite por TVE-2 a las nueve de la noche.