En un
país en el que un directivo gana al mes más que un obrero al año, concibo que el descontento llegue a situaciones que jamás se pensó pudieran haberse producido. Añadamos a ello el mal ejemplo de nuestros hombres de empresa, que toman posesión de sus cargos para no plantearse una salida a la crisis, sino para firmar y convencer de que la única alternativa es la reducción de plantilla. ¿Cuántos? ¡Les da lo mismo! ¿Que la empresa no tiene beneficios siendo ellos los máximos responsables? ¡No importa! Van a seguir percibiendo unos sueldos fantásticos hasta dejar la empresa igual o peor de cómo la encontraron, y a continuación buscar otra poltrona o tomar posesión de un nuevo cargo.La de cosas bonitas que tiene Reinosa; su gente, que te hace sentir amigo cuando nadie te conoce, el nacimiento del río Ebro, su estación de de esquí, sus fiestas, las famosas pantorrillas de Vejo y los productos y tradiciones de sus pueblos, y que triste que ahora se les conozca por alborotadores, folloneros.. ¡Pues no! Reinosa no ha cambiado; simplemente tenía que demostrar a nuestro indigno gobierno que estaba hasta las narices.-
Archivado En
- III Legislatura España
- Reinosa
- MAS España
- Concurso acreedores
- Encierros
- Opinión
- Orden público
- Suspensión pagos
- Gobierno de España
- Quiebra empresas
- Manifestaciones
- Seguridad ciudadana
- Huelgas generales
- PSOE
- Protestas sociales
- Malestar social
- Legislaturas políticas
- Huelgas
- Ministerios
- Conflictos laborales
- Ayuntamientos
- Partidos políticos
- Relaciones laborales
- Gobierno
- Legislación